Haití. El decreto del referéndum se publicó el 3 de julio de 2025 en el diario oficial Le Moniteur. Prevé un referéndum en el que se pedirá a la ciudadanía que vote sobre el proyecto de una nueva Constitución.

Según el artículo 2 de dicho decreto, el Consejo Electoral Provisional (CEP) es responsable de planificar, organizar y publicar los resultados de este referéndum en todo el territorio nacional. También es responsable de elaborar el presupuesto necesario para llevar a cabo el ejercicio electoral, el cual se presentará al ejecutivo para su aprobación.

La votación se realizará mediante una papeleta titulada «REPÚBLICA DE HAITÍ – REFERÉNDUM CONSTITUCIONAL», que incluye la siguiente pregunta: «¿Aprueba el proyecto de Constitución?». Los votantes deberán marcar una de las dos opciones: «Sí» o «No».

Los haitianos rechazan el proyecto de Constitución por temor a la fragmentación y el debilitamiento de la democracia.

El proyecto de constitución, presentado el 21 de mayo al Consejo Presidencial de Transición (CPT) por el Comité Directivo del Conferencia Nacional, se enfrenta a una intensa reacción de la población, en particular de actores políticos, líderes de la sociedad civil, economistas y juristas. Los críticos sostienen que el documento no solo propone amplios cambios que reestructurarían el Estado haitiano, sino que también corre el riesgo de exacerbar la crisis de gobernanza del país y generar nuevas divisiones territoriales y políticas.

El debate se produce en medio de una de las épocas más desestabilizadoras de la historia reciente de Haití, marcada por la creciente violencia pandillera, el colapso institucional y una crisis de legitimidad democrática. Haití no ha celebrado elecciones nacionales desde 2016 y la gobernanza se ha basado en mecanismos provisionales desde el asesinato del presidente Jovenel Moïse en 2021. El proyecto de constitución es el último de una larga serie de intentos de imponer un cambio estructural sin el consenso democrático que muchos consideran necesario para la legitimidad.