Un volcán situado en la península de Kamchatka, en el extremo oriental de Rusia, ha entrado en erupción por primera vez en más de 450 años, apenas días después de que la misma zona fuera sacudida por un poderoso terremoto.

Según informó la oficina local del Ministerio de Situaciones de Emergencia a través de Telegram, el volcán expulsó una columna de cenizas que alcanzó una altura aproximada de 6.000 metros. La nube de ceniza se desplazó hacia el este, en dirección al océano Pacífico, aunque no representa peligro para áreas habitadas ni para turistas, ya que no hay presencia humana en su trayectoria.

La región de Kamchatka es conocida por su intensa actividad sísmica y volcánica, debido a la convergencia de las placas tectónicas del Pacífico y Norteamérica. En esta península, que alberga cerca de treinta volcanes activos, se registra una de las zonas geológicas más dinámicas del planeta.

Este fenómeno volcánico se produce poco después de la erupción del Kliuchevskoi, el volcán más alto de Eurasia, ubicado en la misma área. Ambas erupciones siguieron a un terremoto de magnitud 8,8 que sacudió la región y fue uno de los más intensos registrados en la historia reciente.

El sismo generó alertas de tsunami que afectaron a diversas zonas costeras del Pacífico, desde Japón hasta Hawái, México, Colombia y Ecuador, provocando la evacuación de millones de personas. En Rusia, el tsunami causó graves daños en el puerto de Severo-Kurilsk, donde una planta pesquera quedó inundada.

De acuerdo con el Programa de Vulcanismo Global del Instituto Smithsoniano, la última vez que el volcán entró en erupción fue en el año 1550, lo que subraya la excepcionalidad del evento actual.