Estados Unidos.El presidente Donald Trump firmó el lunes una orden ejecutiva que ordena al Departamento de Justicia procesar a las personas que quemen o profanen la bandera estadounidense, calificando el acto de singularmente «provocador» y un peligro para la seguridad pública.

«Si quemas una bandera, te condenan a un año de cárcel, sin salidas anticipadas, sin nada. Te condenan a un año de cárcel, y queda en tu expediente, y verás que la quema de banderas cesa de inmediato», dijo Trump a los periodistas en el Despacho Oval. «Algunos dirían que es más importante que proteger nuestros monumentos, porque la gente de este país no quiere ver nuestra bandera estadounidense quemada y escupida por agitadores pagados».

Trump también firmó las siguientes órdenes ejecutivas:

Trump reconoció el argumento de que la quema de banderas podría ser un problema constitucional de libertad de expresión, pero advirtió que también es una actividad peligrosa que puede incitar a disturbios.

«Queman banderas en todo el país», dijo Trump antes de firmar la orden. «Están quemando banderas en todo el mundo. Queman la bandera estadounidense».

«Y como saben, a través de un tribunal muy triste —creo que fue una decisión de 5 a 4— lo llamaron libertad de expresión.

Pero hay otra razón, quizás mucho más importante: se llama muerte. Porque lo que pasa cuando se quema una bandera es que la zona se vuelve loca. Si hay cientos de personas, se vuelven locas.

«Sigan adelante con sus protestas de ‘quemar, nene, quemar’, pero la bandera estará fuera de los límites», dijo aparentemente Trump.

«Puedes hacer otras cosas», continuó. «Puedes quemar este papel. Puedes.

Pero cuando se quema la bandera estadounidense, se incitan disturbios a niveles nunca antes vistos. La gente se vuelve loca, en cierto modo, en ambos sentidos. Hay quienes se vuelven locos por hacerlo.

«Hay otros que están enojados, enojados por lo que hicieron».

Una hoja informativa de la Casa Blanca decía que la bandera «es el símbolo más sagrado y preciado de los Estados Unidos de América, y profanarla es única e inherentemente ofensivo y provocador».

La orden de Trump instruye a la Fiscal General Pam Bondi a «procesar enérgicamente» los casos en los que se pueda acusar de profanación sin violar la protección de la Primera Enmienda, y a litigar para aclarar el alcance de la libertad de expresión sobre el tema.

La directiva también ordena a las autoridades federales remitir los casos a los fiscales estatales y locales, y prohibir a quienes queman banderas el acceso a los beneficios de inmigración de Estados Unidos, incluidas visas, permisos de residencia y naturalización.

Trump comparó la acción con su orden ejecutiva de 2020 que impone severas sanciones por desfigurar monumentos federales, y dijo que pondrá fin a la quema de banderas en todo el país.