El presidente de los Estados Unidos. Donald Trump comparó este miércoles el impacto de los ataques estadounidenses a las instalaciones nucleares iraníes con el final de la Segunda Guerra Mundial, argumentando que el daño fue severo aunque los informes de inteligencia disponibles no eran concluyentes.
Sus comentarios se produjeron después de informes del martes que revelaron que la Agencia de Inteligencia de Defensa de Estados Unidos había evaluado que los ataques habían retrasado el programa nuclear de Irán solo unos pocos meses, a pesar de que Trump y funcionarios de la administración dijeron que había sido destruido.
«La información de inteligencia fue… muy poco concluyente», dijo Trump a los periodistas durante una reunión con el secretario general de la OTAN, Mark Rutte, antes de una cumbre en La Haya.
La inteligencia dice: ‘No lo sabemos, podría haber sido muy grave’. Eso es lo que dice la inteligencia. Así que supongo que es correcto, pero creo que podemos aceptar la afirmación de que ‘no lo sabemos’. Fue muy grave. Fue una destrucción total», añadió Trump.
Trump tiene una relación tensa con la comunidad de inteligencia estadounidense, y el éxito de los ataques es políticamente crucial para él.
Sus partidarios habían argumentado en voz alta de antemano que dicha intervención militar era incompatible con la agenda de Trump centrada en el ámbito interno, «Make America Great Again», y su promesa de evitar enredos en el extranjero.
Trump ha respondido insistiendo en que nunca se debe permitir que Irán obtenga un arma nuclear, una postura que un ataque preciso y decisivo respaldaría.
Trump dijo que los ataques estadounidenses fueron responsables de poner fin a la guerra entre Israel e Irán y los comparó con el uso de bombas atómicas por parte de Estados Unidos en Hiroshima y Nagasaki en Japón, que pusieron fin a la Segunda Guerra Mundial en 1945.
«No quiero usar el ejemplo de Hiroshima ni el de Nagasaki, pero fue esencialmente lo mismo. Eso puso fin a esa guerra. Esto puso fin a la guerra», dijo Trump.
Trump argumentó que el acuerdo nuclear con Irán se había retrasado «básicamente décadas, porque no creo que vuelvan a hacerlo nunca más» y recurrió a sus principales asesores para reforzar ese mensaje.
Trump, que llegó a los Países Bajos a última hora del martes para la cumbre anual de la OTAN, estaba sentado junto al Secretario de Estado, Marco Rubio, y el Secretario de Defensa, Pete Hegseth, quienes también pusieron en duda la fiabilidad de la evaluación de la DIA.
«Cuando se analiza el informe —por cierto, era un informe de alto secreto—, era preliminar, de baja confianza», dijo Hegseth. «Hay una motivación política».
Dijo que el FBI estaba investigando una posible filtración. Rubio sugirió que quienes compartieron el informe lo habían tergiversado, diciendo: «Así juegan».
Los tres hombres criticaron los informes de los medios de comunicación sobre las evaluaciones de inteligencia.
En la cumbre, los estados miembros de la OTAN anunciarían su intención conjunta de aumentar el gasto de defensa al 5% del producto interno bruto.
Aunque algunos países han sugerido que de hecho podrían no alcanzar ese umbral, la administración Trump ha señalado el compromiso esperado como una importante victoria en política exterior.
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