Silencio ante el dolor

El silencio oficial y social en la República Dominicana ante las alarmantes cifras de accidentes de tránsito resulta preocupante. Con 600 fallecidos en los últimos 2 meses, la falta de acción clara por parte de las autoridades para abordar esta crisis es evidente. A pesar de ser un tema urgente que afecta a la sociedad, se observa una ausencia de campañas de concientización y medidas efectivas para frenar esta tragedia en las carreteras del país. El silencio imperante solo perpetúa el peligro y la impunidad en un problema que demanda atención inmediata y soluciones concretas.