Haití permanece mayormente paralizado, con escuelas y negocios cerrados e intensos tiroteos atribuidos a pandillas que controlan un 80% de la capital.

Políticos haitianos empezaron el miércoles a forjar alianzas en medio de una ola de violencia creada por pandilleros, que obligó a cerrar al principal aeropuerto e impidió el retorno de su primer ministro Ariel Henry.

El país caribeño, permanece mayormente paralizado, con escuelas y negocios cerrados e intensos tiroteos atribuidos a pandillas que controlan un 80% de la capital, Puerto Príncipe, donde varios cadáveres yacían en las calles. Durante el fin de semana fueron atacadas las dos prisiones más grandes del país, de las cuales se fugaron unos 4.000 reos.

Con un toque de queda oficialmente anunciado desde las 8:00pm del día 7 de marzo, hasta las 5:00am del día 10 de marzo de 2024,  y declarado Estado de emergencia por un mes en toda la región occidental del país.

En medio del caos en que se encuentra la empobrecido nación caribeña, ha empezado a gestarse algunas alianzas con la intención tomar el control político del país. La primera de ellas, involucra al líder rebelde Guy Philippe y al excandidato presidencial y senador Moïse Jean Charles, quien dijo a Radio Caraïbes el miércoles que habían firmado un acuerdo para firmar un consejo de tres miembros para gobernar Haití.

             

Philippe, fue una de las figuras claves en la rebelión que derrocó al expresidente Jean-Bertrand Aristide en 2004, por lo que permaneció varios años presos en una prisión de los Estados Unidos, luego de declararse culpable de lavado de fondos procedentes del narcotráfico.

En noviembre de 2023, fue repatriado a Haití y desde entonces se ha pronunciado varias veces pidiendo la renuncia de Ariel Henry.

La embajadora ante las Naciones Unidas (ONU), Linda Thomas-Greenfield ha dicho que Estados Unidos le ha pedido a Henry “avanzar en un proceso político que conduzca al establecimiento de un consejo presidencial transicional que derive en elecciones”.

Washington cree que es urgente que Henry inicie “el proceso de llevar la normalidad de nuevo al pueblo haitiano”, añadió.

Horas más tarde, La casa blanca negó que estados unidos haya presionado a Ariel Henry para que renuncie a su cargo. 

Estados Unidos no ha presionado al cuestionado primer ministro haitiano, Ariel Henry, para que dimita, en momentos en que el país caribeño es escenario de violentos choques entre la policía y bandas criminales, aseguró este miércoles la Casa Blanca.

«Ciertamente, no lo estamos presionando para que renuncie», dijo la secretaria de Prensa de la Casa Blanca, Karine Jean-Pierre, consultada sobre informaciones que señalan que Washington le estaba animando a dimitir.

 

Desde el pasado jueves 29 de febrero, El primer ministro Ariel Henry, no ha hecho ningún comentario público sobre lo acontecido en su país, mientras que pandillas empezaron a atacar infraestructura crítica a fines de la semana pasada, mientras él se encontraba en Kenia, tratando de definir los pormenores de una posible colaboración de ese país africano para el envío de una fuerza policial en auxilio de Haití, dándole seguimiento a un plan impulsado por la ONU.

Henry había llegado a Kenia, procedente de Guyana donde había participado en una reunión oficial con líderes del (Caricom) para tratar en dicha cumbre del bloque caribeña sobre la delicada situación de su país.

Actualmente el Primer Ministro Ariel Henry se encuentra en la isla de Puerto Rico, donde llegó el pasado lunes 4 de marzo, procedente desde del aeropuerto de Teterboro, de Nueva Jersey, Estados Unidos. En un vuelo que pretendía aterrizar en República Dominicana, pero que fue rechazada su petición de aterrizaje, por carecer de un plan de vuelo definido, según las autoridades dominicanas.

Henry fue designado primer ministro con respaldo de la comunidad internacional tras el asesinato del presidente Jovenel Moïse en julio de 2021.