El pronóstico de la Universidad del Estado de Colorado proyecta un 66% de probabilidad de que un ciclón categoría 3 o mayor toque tierra en el Caribe
La próxima temporada ciclónica, que inicia este el 1 de junio, se perfila como “extremadamente activa” en el océano atlántico, con elevadas probabilidades de que, al menos, un ciclón categoría 3 o mayor toque tierra en la región caribeña, de acuerdo con el pronóstico divulgado este jueves por el Departamento de Ciencia Atmosférica de la Universidad del Estado de Colorado (CSU, en inglés).
Delián Colón Burgos y Angelie Nieves Jiménez, integrantes del equipo de investigación de meteorología tropical de la CSU, precisaron que la previsión de abril –la primera de cuatro que se divulgarán en los próximos meses– encontró que existen las condiciones para la formación de 23 tormentas nombradas (sistemas con vientos sostenidos de 62 km/h, de las cuales 11 serían huracanes (118 km/h) y cinco alcanzarían la categoría 3 (177.6 km/h).
De materializarse la predicción, se trataría de una temporada ciclónica, incluso, más activa que la de 2023, cuando en el Atlántico se registraron 20 tormentas, incluyendo siete huracanes, tres de ellos de categoría mayor. De acuerdo con la Administración Nacional Oceánica (NOAA, en inglés).
“Es la primera vez que, en el mes de abril, pronosticamos una temporada extremadamente activa. Nosotros publicamos nuestros informes en abril, junio, julio y agosto, y es la primera vez que, en abril, pronosticamos 11 huracanes . En 2023, habíamos pronosticado nueve y era una temporada sobre lo normal. Esta es extremadamente activa”, puntualizó Nieves Jiménez.
Colón Burgos, precisó, por su parte, que, entre 1991 y 2020, las temporadas ciclónicas promediaron 14 sistemas que se convirtieron en tormentas, de las cuales siete se convertían en huracanes, incluyendo tres de categoría mayor. En pasados años –y a raíz de los efectos del cambio climático, la tendencia ha sido a experimentar temporadas más activas que el promedio histórico.
Mayor probabilidad de daños en el Caribe
Nieves Jiménez, destacó que la superficie marina se encuentra “extremadamente cálida”.
“Esto es algo nunca antes visto. Comparar este año con años anteriores es muy difícil”, dijo Nieves Jiménez, al resaltar la alta probabilidad de que, este verano, se materialice el fenómeno de La niña, que tiene el efecto de reducir los vientos cortantes en el Atlántico y, como consecuencia, facilita la formación de tormentas tropicales.
Desde 1880, en promedio, la probabilidad de que un huracán mayor azote directamente a alguno de los países del Caribe ha sido de 47%, pero este año el porcentaje asciende a 66%.
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