El ejército británico lanzó ataques aéreos con Estados Unidos contra los rebeldes hutíes de Yemen, dijeron funcionarios el miércoles temprano, en su primera participación en la nueva e intensa campaña estadounidense contra el grupo respaldado por Irán.

El Reino Unido ofreció una explicación detallada de su razón para lanzar el ataque, a diferencia de Estados Unidos, que ha ofrecido pocos detalles sobre los más de 800 ataques que ha llevado a cabo desde que comenzó su campaña el 15 de marzo.

La campaña, llamada “Operación Rough Rider”, ha estado dirigida contra los rebeldes mientras la administración Trump negocia con su principal benefactor, Irán, sobre el rápido avance del programa nuclear de Teherán.

El Ministerio de Defensa del Reino Unido describió el sitio atacado como “un conjunto de edificios, utilizados por los hutíes para fabricar drones del tipo utilizado para atacar barcos en el Mar Rojo y el Golfo de Adén, ubicado a unas 15 millas (25 kilómetros) al sur de Saná”.

Los aviones Typhoon FGR4 de la Real Fuerza Aérea participaron en el ataque, lanzando bombas guiadas Paveway IV, agregó el ministerio.

“El ataque se llevó a cabo después del anochecer, cuando la probabilidad de que hubiera civiles en la zona era aún menor”, ​​afirmó el ministerio.

Los británicos no ofrecieron información sobre los daños causados ​​por el ataque, ni si creían que hubiera fallecidos. El Comando Central del ejército estadounidense no reconoció el ataque.

“Esta medida se tomó en respuesta a la persistente amenaza de los hutíes a la libertad de navegación”, declaró John Healey, secretario de Estado de Defensa del Reino Unido. “Una caída del 55 % en el transporte marítimo a través del Mar Rojo ya ha costado miles de millones, agravando la inestabilidad regional y poniendo en riesgo la seguridad económica de las familias en el Reino Unido”.

Los hutíes informaron de varios ataques alrededor de la capital de Yemen, Saná, que el grupo controla desde 2014. Otros ataques impactaron alrededor de Saada.

Los británicos han participado en ataques aéreos junto a Estados Unidos desde que la administración Biden comenzó su campaña de ataques contra los hutíes en enero de 2024. Sin embargo, este nuevo ataque es el primero en el que los británicos participan en la campaña bajo el mandato de Trump.

El ataque conjunto entre el Reino Unido y Estados Unidos se produce tras un presunto ataque aéreo estadounidense el lunes que impactó una prisión de migrantes africanos, donde murieron al menos 68 personas y otras 47 resultaron heridas. El ejército estadounidense declaró estar investigando.

El 18 de abril, un ataque estadounidense al puerto de combustible de Ras Isa mató al menos a 74 personas e hirió a otras 171 en el ataque más mortífero conocido de la campaña estadounidense.

Estados Unidos está llevando a cabo ataques contra Yemen desde sus dos portaaviones en la región: el USS Harry S. Truman en el Mar Rojo y el USS Carl Vinson en el Mar Arábigo.

Estados Unidos tiene en la mira a los hutíes debido a sus ataques contra buques en el Mar Rojo, una ruta comercial crucial a nivel mundial, y contra Israel. Los hutíes son el último grupo militante del autodenominado «Eje de la Resistencia» de Irán capaz de atacar regularmente a Israel.

Los ataques por separado han generado controversia en Estados Unidos debido al uso por parte del Secretario de Defensa, Pete Hegseth, de la aplicación de mensajería no clasificada Signal para publicar detalles sensibles sobre los ataques.

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