El Jardín Botánico Nacional Dr. Rafael M. Moscoso es uno de los patrimonios ecológicos más valiosos del Gran Santo Domingo y de toda la República Dominicana. Fundado para preservar y exhibir la riqueza de nuestra flora, este espacio es un santuario natural, educativo y científico que sirve como pulmón verde, refugio de biodiversidad y punto de encuentro para miles de ciudadanos. Preservar su integridad no es solo una causa ambiental, sino un deber cívico y moral con las generaciones presentes y futuras.

Ante la información de una posible intervención vial en los alrededores del Jardín Botánico, se ha generado una preocupación legítima en la sociedad. Sin embargo, más allá de opiniones encontradas o especulaciones, es imprescindible que este tema no se politice ni se utilice como bandera partidista. Lo que está en juego trasciende intereses particulares y requiere una visión de país, basada en la transparencia, el diálogo informado y el respeto por los espacios protegidos.

En este contexto, se hace necesario que el Ministerio de Obras Públicas y Comunicaciones (MOPC) y el Ministerio de Medio Ambiente aclaren, de manera oficial y detallada, los alcances del proyecto de ampliación de la Avenida República de Colombia. La ciudadanía tiene el derecho a conocer si existe una propuesta concreta, los estudios de impacto ambiental y la viabilidad técnica de cualquier intervención que pudiera afectar el Jardín Botánico.

La participación activa de la sociedad civil, expertos, organizaciones ambientales y sectores académicos es clave para garantizar decisiones informadas y sostenibles. Preservar el Jardín Botánico es defender la vida, la salud y la identidad verde de la capital. Todo proyecto de desarrollo debe respetar el equilibrio entre crecimiento urbano y conservación ambiental, sin improvisaciones ni exclusiones.