Boluarte revocó la exigencia de visa para mexicanos tras una medida similar de López Obrador hacia los peruanos, preocupada por el impacto negativo en el turismo Las relaciones entre México y Perú han estado marcadas por la tensión desde que Dina Boluarte asumió la presidencia hace un año y medio, llegando a un punto donde solo quedaron representantes diplomáticos tras varios conflictos con Andrés Manuel López Obrador, quien ha evitado reconocer su gobierno y postergó la entrega de la presidencia pro tempore de la Alianza del Pacífico.

El reciente viernes, México impuso una visa a los ciudadanos andinos que quisieran ingresar al país, una medida retirada anteriormente en noviembre de 2012. La razón principal del gobierno fue el creciente número de migrantes irregulares con destino final a Estados Unidos. “El fin es asegurar la protección y bienestar de las personas en tránsito y combatir las redes de tráfico humano”, señaló el gobierno en un comunicado.

En respuesta, la Cancillería de Perú, invocando el principio de reciprocidad, declaró que solicitaría visa a los mexicanos que quisieran visitar Perú. “Lamentamos esta medida de México que mina los esfuerzos por fortalecer las relaciones bilaterales y afecta los compromisos asumidos en la Alianza del Pacífico para facilitar el libre tránsito de personas entre ambos países”, indicaron. El decreto se publicaría pronto y entraría en vigor el 23 de abril.

A diferencia de otras naciones, la cartera liderada por Javier González-Olaechea no proporcionó justificaciones sólidas y parecía ser más una medida precipitada que una decisión ponderada. Según un análisis del politólogo Will Freeman en Americas Quarterly, las autoridades mexicanas detuvieron a casi 144.000 peruanos intentando cruzar la frontera de manera irregular entre 2021 y 2023. En 2022, más de 400.000 peruanos emigraron sin retorno y otros 400.000 los siguieron solo en el primer trimestre de 2023.

Varios expertos criticaron la medida del ejecutivo. “Podríamos ser más estratégicos al considerar lo más beneficioso para el país, en vez de caer en una dinámica de represalias, lo cual no es siempre la mejor estrategia en relaciones exteriores”, comentó el internacionalista Óscar Vidarte a Epicentro TV. La opinión general sugiere que, si bien la diplomacia busca construir y mantener relaciones prudentes, en este caso, la comunicación fue insuficiente.

Un dato revelador: México fue el noveno país con más turistas en Perú en 2023, aportando alrededor de 76.300 visitantes, según el Ministerio de Comercio Exterior y Turismo. Antes de la pandemia, la cifra rondaba los 130.000 turistas, no siendo un tema menor. El Gobierno de Perú parece haber reconocido esto recientemente: apenas dos días después de emitir el decreto, se retractó, anunciando que no exigiría visa a los mexicanos.

“Esta medida atiende a las solicitudes de varios sectores turísticos y respeta nuestros compromisos con la Alianza del Pacífico, que promueve la libre circulación de personas entre sus miembros. Además, refuerza nuestro compromiso con la integración regional y los lazos de amistad y cooperación con México”, expresó la Cancillería.

Con este cambio, surge la pregunta: ¿se busca que México reconsidere su decisión o simplemente se evaluaron mejor las consecuencias de tal medida? A partir del sábado 20 de abril, los peruanos que planeen visitar México necesitarán una visa, con un costo de 53 dólares, dando prioridad a aquellos con boletos ya adquiridos. Quedan exentos aquellos con visa válida o tarjeta de residencia de cualquier país del espacio Schengen.

 

Fuente: https://elpais.com/america/2024-04-11/peru-da-marcha-atras-y-revoca-el-decreto-que-exigia-visa-a-los-mexicanos-por-miedo-a-perjudicar-el-turismo.html