Santo Domingo. El vicepresidente del partido Fuerza Nacional Progresista y ex ministro de Energía y Minas de la República Dominicana. Lic. Pelegrin Castillo, lanzó unas contundentes declaraciones en su cuenta oficial de la red social X. con respecto a la actual coyuntura política en la que se encuentra la nación dominicana.

Si el gobierno del presidente Abinader y las demás instituciones del Estado, no cumplen con sus deberes de defender la existencia de la nación, el pueblo unido y organizado deberá enfrentar los planes criminales en su contra. Advirtió el también ex legislador.

El Vicepresidente de la Fuerza Nacional Progresista, Pelegrín Castillo Seman, advirtió al Presidente Abinader sobre la urgencia de reaccionar con valor y responsabilidad, frente a los efectos desestabilizadores de la crisis internacional provocada con deliberación por el colapso de Haití, que según todas las señales ha sido descartado por la comunidad internacional.

El ex Ministro y ex legislador reclamó al Presidente Abinader cumplir con su compromiso histórico, asumido durante su comparecencia ante el Consejo de Seguridad de Naciones Unidas, donde en forma terminante y desafiante sentenció, “O luchamos juntos para salvar a Haití o lucharemos solos para proteger a República Dominicana”, al tiempo que lo llamó a cumplir con su deber de convocar, informar y apelar al pueblo dominicano que debe ser el actor fundamental en la defensa y la seguridad de la nación histórica.

“Es muy grave, además, que a pesar de haber suscrito en octubre del 2023 un Pacto de Estado para Políticas Públicas, que el mismo Presidente con acierto convocó el 27 de Febrero, para evitar la imposición de la solución dominicana a los problemas de Haití, y que fue ratificado como compromiso de su gobierno a finales de abril de este año, muchos de las acciones, omisiones y distracciones del gobierno, estén estimulando en los hechos precisamente lo contrario. El Presidente Abinader no debe olvidar que en la implacable política internacional, lo que cuentan son las acciones y no la palabras, y que lo peor es que las primeras nieguen las segundas. ”, enfatizó Castillo.

Pelegrín Castillo Seman denunció que existen sectores poderosos nacionales y foráneos, fuera y dentro del gobierno, que no han dejado de maquinar, presionar y chantajear para que el gobierno de Abinader otorgue un nuevo plan de regularización a millones de haitianos en el territorio nacional, que en este contexto constituiría la admisión más vergonzosa de que el Estado Dominicano está dispuesto a hacerse cargo de los agudos problemas de Haití, aunque eso implique una violación flagrante a la Constitución de la República y una afectación grave de los derechos fundamentales de los dominicanos, como se está comprobando en los servicios de salud y educación, así como en materia nacionalización laboral y de seguridad nacional, ciudadana y medioambiental.

 “El Presidente Abinader debe ser muy cuidadoso y tener un orden claro de prioridades: esos poderes foráneos y locales, lo están tratando de seducir con la promesa de que será un líder regional o internacional de amplio reconocimiento, involucrándolo en otros asuntos del continente, pero resulta que muchos de esos actores foráneos son las mayores responsables de la debacle en curso de Haití. La advertencia del Senador Marco Rubio fue muy clara, sobre los planes de un traslado forzoso de tres millones de haitianos hacia República Dominicana por parte de grupos de la administración Biden. El objetivo estratégico supremo de las autoridades dominicanas debe ser la crisis de Haití, aunque apoyemos las luchas contra las dictaduras encanalladas del continente”, puntualizó el dirigente de la FNP.

Finalmente, Pelegrín explicó que si las instituciones del estado, fracasan en el cumplimiento de sus deberes esenciales, que interesan a la preservación de la nación y sus atributos esenciales, inevitablemente perderán toda legitimidad y autoridad para gobernar, y el pueblo soberano tendrá que asumir directamente, por todos los medios a su alcance, la defensa de sus derechos inalienables como nación, en una lucha de resistencia contra el crimen infame que se comete en su contra.