PUERTO PRÍNCIPE — Pandillas atacaron dos vecindarios de clase alta en la capital de Haití el lunes en la madrugada, en una ola de violencia que dejó por lo menos una docena de muertes en las zonas circundantes.
Los pandilleros saquearon viviendas en las comunidades de Laboule y Thomassin, donde algunos residentes llamaron a emisoras de radio suplicando por la pronta intervención de la policía. Esos vecindarios habían permanecido mayormente tranquilos pese al repunte de la violencia de las pandillas en Puerto Príncipe a partir del 29 de febrero.

Un fotógrafo de The Associated Press vio los cadáveres de por lo menos 12 hombres regados en las calles de Pétion Ville, justo debajo de las comunidades elevadas de Laboule y Thomassin.

Los doce cadáveres fueron encontrados este lunes en Petion-Ville, en las colinas de Puerto Príncipe, en circunstancias aún por aclarar, como la identidad de las víctimas, y no se descarta que sean miembros de bandas armadas abatidos por la Policía Nacional de Hatí (PNH).
Los cuerpos, entre ellos el de una mujer, fueron hallados dispersos en plena vía, en los alrededores de una zona dedicada al comercio informal de alimentos y otros productos.

Sobre las circunstancias de estas muertas circulan varias versiones, algunos de los residentes hablan de un tiroteo, mientras otros aseguran que se trata de bandidos abatidos por la Policía Nacional haitiana en un momento en que las dos mayores cárceles del país quedaron vacías tras ataques armados de las bandas hace quince días.

Este lunes, algunas zonas de Laboule y Thomassin, barrios acomodados de Puerto Príncipe, fueron atacados por las bandas armadas, que dispararon contra casas y comercios.

La residencia de Pierre Volmar Demesyeux, consejero del Tribunal de Cuentas en Laboule 18, no fue la excepción, y el funcionario salvó su vida gracias a la intervención de la seguridad de su casa.