Los países de la Organización Mundial de la Salud (OMS) adoptaron este martes (20.05) un acuerdo sobre la prevención y cooperación frente a las pandemias, después de más de tres años de intensas negociaciones.
Esta es apenas la segunda vez en la historia de la OMS en que sus integrantes negocian con éxito un tratado de esta naturaleza. El primero fue el Convenio Marco para el Control del Tabaco, en 2003.
«Esto es en sí mismo un logro”, dijo Ayelet Berman, experta en derecho sanitario global de la Universidad Nacional de Singapur. Se calcula que la pasada pandemia de COVID-19 le costó la vida a más de 20 millones de personas.
Los principales puntos del acuerdo
En el nuevo tratado, los países signatarios se comprometen a mejorar sus medidas de prevención de pandemias y sus capacidades de monitoreo, y a establecer planes de prevención y control de enfermedades infecciosas.
También se incluyen medidas de equidad: el acuerdo se propone garantizar la «distribución y rápida ampliación de la producción mundial de bienes sanitarios relacionados con una pandemia”. Los principales son las vacunas, pero las disposiciones también podrían abarcar equipos de protección personal y tratamientos médicos, como medicamentos antivirales y antibióticos.
Compartir recursos es un aspecto fundamental del acuerdo, que contempla en particular el acceso común a los datos genéticos de patógenos entre las naciones a través de un sistema, cuya forma de operar todavía está por definir.
Pero la intención es clara: un intercambio rápido de información sobre la enfermedad podría ayudar a frenar la transmisión de un nuevo patógeno mortal. «Será muy importante que la comunicación sea rápida», declaró a DW Daniela Manno, epidemióloga de la Escuela de Higiene y Medicina Tropical de Londres. «Compartir los datos [genéticos] del patógeno sería importante porque es lo que se utilizaría para producir vacunas y pruebas», explicó.
La eficacia del tratado
El acuerdo sobre la pandemia es, en realidad, una declaración de intenciones; su aplicación no está clara. Las bases del acuerdo hacen hincapié explícitamente en los derechos de cada nación a aplicar leyes y políticas. Pero algunos expertos dicen que eso podría afectar su eficacia. «Desde el punto de vista legal, es bastante limitada”, considera Berman. «El acuerdo no otorga a la OMS ningún tipo de poder de injerencia en los asuntos internos».
A su juicio, el éxito del acuerdo dependerá de cómo se financien sus iniciativas -otro detalle aún por decidir- y de la voluntad política. Una conferencia de las partes, similar a las «COP» de los programas de clima y medio ambiente de la ONU, podría coordinar la preparación internacional ante una pandemia, según los expertos. «Es más bien un mecanismo blando para fomentar la aplicación», indicó Berman.
Estados Unidos, el gran ausente
La ausencia más notable en la asamblea mundial de la OMS es la de Estados Unidos, que se retiró de la organización por orden ejecutiva de Donald Trump, al inicio de su segunda presidencia en enero de 2025.
La medida, ampliamente criticada en la comunidad sanitaria mundial, priva a la OMS de su principal financiador. Aparte de eso, al no adherirse el país al acuerdo sobre pandemias, las empresas farmacéuticas con sede en EE.UU. no tendrán que cumplir las disposiciones sobre intercambio de información.
Esto podría reducir las ambiciones de equidad del tratado, cuyo objetivo es ayudar a las naciones de renta baja a luchar contra las pandemias compartiendo tecnología, aunque varios de los principales desarrolladores de la vacuna COVID-19, como BioNTech y AstraZeneca, tienen sus sedes en Europa.
No obstante, Daniela Manno confía en que el acuerdo suponga un primer paso importante para detener -o limitar- la próxima pandemia. «Espero que un acuerdo como éste haga que los ciudadanos se sientan un poco más protegidos, porque los países están dispuestos a trabajar juntos. Espero que sientan que hay más equidad en el reparto de la tecnología, espero que las personas que viven en países de ingresos bajos y medios tengan un poco más de fe en el funcionamiento del sistema internacional», afirmó.
(ers/cp).
Comentarios recientes