Este es un resumen de lo dicho por James Elder, portavoz de UNICEF -a quien puede atribuirse el texto citado- en la rueda de prensa celebrada hoy en el Palacio de las Naciones de Ginebra

GINEBRA, 7 de febrero de 2025.- “Un asombroso aumento del 1.000% en la violencia sexual contra niños, niñas y adolescentes en Haití ha convertido sus cuerpos en campos de batalla. El aumento de 10 veces, registrado desde 2023 hasta el año pasado, se debe a que los grupos armados infligen un horror inimaginable a niños y niñas.

“Casi igual de asombrosa es la escasa cobertura que ha recibido esta espantosa estadística. Y si los números han perdido significado, quizá cuenten los niños que viven este horror.

“Roseline* (nombre ficticio) tiene 16 años. A finales del año pasado, salió de casa de su amiga para ir a la tienda y fue secuestrada por hombres armados. La metieron en una furgoneta con otras jóvenes y la llevaron a un almacén. Allí le propinaron numerosas palizas. Después la drogaron y, a lo largo de lo que ella cree que fue un mes, la violaron sin descanso. Cuando el grupo armado se dio cuenta de que Roseline no tenía a nadie que pagara el rescate de su secuestro, la liberaron. Actualmente se encuentra en un centro de atención, apoyado por UNICEF, con más de una docena de otras niñas, todas ellas recibiendo cuidados.

“Por supuesto, esto es una conferencia de prensa y sabemos que las cifras importan, así que permítanme compartir algunas más:

“Los grupos armados controlan ahora el 85% de Puerto Príncipe, uno de los casos más extremos de inseguridad sobre una capital en la historia moderna.

“Solo el año pasado, el reclutamiento de niños en los grupos armados aumentó un 70%. En la actualidad, hasta la mitad de los miembros de los grupos armados son niños, niñas y adolescentes, algunos de tan solo ocho años.

“Muchos son captados por la fuerza. Otros son manipulados o empujados por la pobreza extrema. Es un ciclo letal: los niños y adolescentes son reclutados por los grupos que alimentan su propio sufrimiento.

“Y en Haití, el sufrimiento es inmenso. 1,2 millones de niños viven bajo la amenaza constante de la violencia armada.

“Los servicios esenciales se han colapsado. Los hospitales están desbordados. Más de la mitad de las instalaciones sanitarias de Haití carecen del equipo y medicamentos necesarios para tratar a los niños y niñas en situaciones de emergencia.

“Los parques infantiles, las escuelas y los hogares se han convertido en campos de batalla, obligando a muchas familias a huir. Más de 500.000 niños, niñas y adolescentes han sido desplazados, y se calcula que 3 millones necesitarán ayuda humanitaria urgente este año.

“¿Y la educación? Más de 1,5 millones de niños, niñas, adolescentes y profesores se ven afectados por el cierre de escuelas.

“Y, como se ha señalado, la violencia sexual es desenfrenada. El ataque a un niño es aborrecible. Multiplicarlo por 10 es devastador. El dolor, por supuesto, no se detiene con el superviviente, sino que se extiende por las familias, destroza las comunidades y deja cicatrices en la sociedad en su conjunto.

“Y sin embargo: los haitianos se niegan a rendirse ante la crisis. Tomemos un ejemplo: los 135.000 U-reporteros de UNICEF. Estos jóvenes encarnan el compromiso de los haitianos de a pie, aportando su energía y dedicación para ayudar a quienes más lo necesitan.

“U-Report es una plataforma digital creada por UNICEF para involucrar a las comunidades, especialmente a los jóvenes, en cuestiones sociales. Y en Haití, solo en un mes de 2024, los esfuerzos de los U-reporters condujeron a la identificación y derivación de casos de desnutrición, subvacunación y apoyo esencial a mujeres embarazadas en lugares de desplazados y comunidades de acogida.

“El progreso de Haití comienza con sus niños, niñas y adolescentes. Con increíbles aliados, UNICEF ha creado 32 espacios seguros móviles para prevenir y responder a la violencia de género; desplegado más de 380 profesionales sanitarios en 105 instituciones; distribuido dinero en efectivo a casi 30.000 familias; y tratado a más de 80.000 niños por desnutrición moderada y severa.

“Los programas que satisfacen las necesidades de los niños, niñas y adolescentes pueden interrumpir los ciclos de violencia y reducir el riesgo de que se conviertan en perpetradores o víctimas. A pesar de ello, el llamamiento de financiación de emergencia de UNICEF Haití para 2024, de 221,4 millones de dólares estadounidenses, se quedó sin financiación en un 72%. Esto contrasta claramente con la necesidad urgente de educación, protección y oportunidades de desarrollo para evitar que niños y niñas se vean arrastrados a la violencia. Sin estos esfuerzos, la violencia seguirá consumiendo a las generaciones futuras».

Unicef.org