A medida que nos adentramos en estas festividades navideñas, es momento de hacer un llamado a la cordura y el disfrute moderado. Sabemos que la llegada del Año Nuevo es una época de celebración y algarabía, pero es importante mantener el equilibrio y actuar con responsabilidad.

Nuestros hogares y comunidades deben ser espacios de encuentro familiar, donde podamos disfrutar de la compañía de nuestros seres queridos y compartir los momentos especiales que caracterizan esta temporada. Sin embargo, es crucial que lo hagamos de forma prudente, evitando excesos que puedan poner en riesgo nuestra seguridad o la de quienes nos rodean. Seamos ejemplo de civismo y moderación, para que podamos recibir el 2025 con la tranquilidad y el júbilo que merecen estos días. Que la alegría y la unión familiar prevalezcan sobre cualquier otra consideración. ¡Felices fiestas a todos!