Latinoamérica: ¿Preparada para exportar «libre de deforestación»?

La Unión Europea implementa un reglamento para evitar la entrada de productos que causen deforestación a su mercado. Latinoamérica, con importantes sectores agroexportadores, se enfrenta a la necesidad de adaptarse a estas nuevas reglas.

El reglamento 1115 de la Unión Europea, que entrará en vigor en diciembre de 2024, busca frenar la deforestación global al prohibir la entrada al mercado europeo de productos como ganado bovino, cacao, café, palma aceitera, soja y madera si se comprueba que su producción ha causado deforestación.

Reacciones en Latinoamérica:

  • Países agroexportadores como Paraguay han mostrado preocupación por la nueva normativa, viéndola como una barrera comercial. Sin embargo, la UE ha brindado asistencia técnica para ayudar a estos países a prepararse para el reglamento.
  • Costa Rica, un país con una larga trayectoria de lucha contra la deforestación, se encuentra en una mejor posición para adaptarse a las nuevas reglas. De hecho, ya ha realizado la primera exportación de café «libre de deforestación» a Italia.

Modelos de trazabilidad:

  • Costa Rica ha desarrollado una propuesta metodológica para garantizar la trazabilidad de sus productos y asegurar que estén libres de deforestación.
  • Paraguay podría seguir el modelo de la plataforma ViSeC de Argentina, que permite la trazabilidad de la soja y asegura que no provenga de áreas deforestadas.

Un desafío global:

  • El reglamento europeo es parte de una tendencia global hacia la sostenibilidad. Estados Unidos y Reino Unido también están implementando medidas similares.
  • El sector privado también está cada vez más exigente en cuanto a la sostenibilidad de los productos que compra.

Oportunidad para Latinoamérica:

  • La lucha contra la deforestación puede ser una oportunidad para que Latinoamérica se posicione en el mercado global como un proveedor de productos sostenibles.
  • La inversión en la protección de los bosques y la producción sostenible puede generar beneficios económicos a largo plazo.

Conclusión:

Latinoamérica tiene el potencial de adaptarse a las nuevas reglas del mercado europeo y convertirse en un proveedor de productos «libres de deforestación». La cooperación entre gobiernos, sector privado y sociedad civil será clave para alcanzar este objetivo.