El Secretario General de la OTAN, Mark Rutte, advierte a sus aliados que Rusia está buscando desplegar armas nucleares en el espacio en una acción que podría potencialmente amenazar toda la seguridad y las comunicaciones globales.

En declaraciones al periódico alemán Welt am Sonntag, Rutte dijo que la OTAN está profundamente preocupada de que un dispositivo nuclear que explote en el espacio pueda destruir cientos de satélites de los que depende el mundo moderno para sus comunicaciones instantáneas.

«Tenemos conocimiento de informes que indican que Rusia está considerando la posibilidad de desplegar armas nucleares en el espacio», declaró Rutte. «El desarrollo de armas nucleares en el espacio es una forma de que Rusia mejore sus capacidades. Esto es muy preocupante».

Actualmente hay más de 7.000 satélites orbitando el planeta, y el mundo depende de ellos para todo, desde teléfonos móviles hasta servicios bancarios y previsiones meteorológicas.

«Un sistema basado en el espacio afecta directamente nuestra forma de vida», dijo Rutte.

En mayo pasado, John Plumb, entonces secretario adjunto de Defensa para política espacial, advirtió a los legisladores estadounidenses que Rusia estaba construyendo un arma nuclear «indiscriminada» para ser utilizada en el espacio.

«El concepto que nos preocupa es que Rusia, si no logramos convencerla de lo contrario, desarrolle la idea de lanzar un arma nuclear en el espacio, lo cual sería un arma indiscriminada», afirmó Plumb ante el Comité de Servicios Armados de la Cámara de Representantes.

Plumb afirmó que la detonación de un dispositivo nuclear en el espacio afectaría las comunicaciones comerciales, civiles y militares a tal grado que equivaldría a «un ataque al mundo». No describió la amenaza como inminente, pero ofreció una advertencia lo suficientemente contundente como para alertar a los responsables políticos.

«El espacio también es muy importante para nuestra disuasión y defensa, tan importante como la tierra, el mar, el aire y el ciberespacio», declaró Rutte al medio.

En los últimos años, el espacio se ha vuelto cada vez más concurrido, peligroso e impredecible. Sabemos que la competencia en el espacio es feroz, afirmó.

Los aliados de la OTAN se están adaptando a los desafíos espaciales, incluyendo el intercambio de inteligencia y el establecimiento de centros nacionales de mando espacial, pero también el desarrollo de satélites más pequeños, más maniobrables y mejor protegidos.