Rusia atacó gran parte de Ucrania el lunes, disparando decenas de misiles y drones que mataron a cuatro personas, hirieron a más de una docena y dañaron instalaciones energéticas en ataques que el presidente Volodymyr Zelenskyy describió como «viles».
El bombardeo de más de 100 misiles y un número similar de drones comenzó alrededor de la medianoche y continuó hasta el amanecer en lo que pareció ser el mayor ataque de Rusia en semanas.
La fuerza aérea de Ucrania dijo que enjambres de drones rusos dispararon contra las regiones del este, norte, sur y centro, y fueron seguidos por descargas de misiles de crucero y balísticos.
«Como la mayoría de los ataques rusos anteriores, este fue igual de vil, apuntando a infraestructura civil crítica«, dijo Zelenskyy, añadiendo que la mayor parte del país fue atacada, desde la región de Kharkiv y Kiev hasta Odesa y el oeste.
En la capital, Kiev, se escucharon explosiones y el suministro de agua y electricidad se vio interrumpido, según informó el alcalde Vitali Klitschko.
El primer ministro de Ucrania, Denys Shmyhal, dijo que Rusia disparó drones, misiles de crucero y misiles balísticos hipersónicos Kinzhal a 15 regiones de Ucrania, más de la mitad del país.
«La infraestructura energética se ha convertido una vez más en el objetivo de los terroristas rusos», dijo Shmyhal, y agregó que el operador de la red eléctrica estatal, Ukrenergo, se ha visto obligado a implementar cortes de energía de emergencia para estabilizar el sistema.
Instó a los aliados de Ucrania a proporcionarle armas de largo alcance y permiso para utilizarlas contra objetivos dentro de Rusia.
«Para detener los bombardeos bárbaros contra las ciudades ucranianas es necesario destruir el lugar desde el que se lanzan los misiles rusos», afirmó Shmygal. «Contamos con el apoyo de nuestros aliados y Rusia pagará por ello sin dudarlo».
El presidente Joe Biden calificó de «indignante» el ataque ruso a la infraestructura energética y dijo que «reordenó las prioridades de las exportaciones de defensa aérea de Estados Unidos para que se envíen primero a Ucrania». También dijo que Estados Unidos estaba enviando «equipos energéticos a Ucrania para reparar sus sistemas y fortalecer la resiliencia de la red energética de Ucrania».
El Ministerio de Defensa ruso afirmó que en los ataques se utilizaron «armas aéreas y marítimas de precisión de largo alcance y drones de ataque contra instalaciones de infraestructura energética críticas que respaldan el funcionamiento del complejo militar-industrial de Ucrania. Todos los objetivos designados fueron alcanzados».
Según las autoridades locales, al menos cuatro personas murieron: una en la ciudad de Lutsk (oeste), otra en la región de Dnipropetrovsk (centro), otra en Zhytomyr (centro del país) y otra en la región de Zaporizhia (sudeste), ocupada parcialmente por los rusos. Otras trece resultaron heridas: una en la región de Kiev que rodea la capital, cinco en Lutsk, tres en la región de Mykolaiv (sur) y cuatro en la vecina región de Odesa.
Se registraron apagones y daños a la infraestructura civil y a los edificios residenciales en la región de Sumy en el este, en las regiones de Mykolaiv y Odesa en el sur y en la región de Rivne en el oeste.
En Sumy, una provincia del este que limita con Rusia, la administración local dijo que 194 asentamientos se quedaron sin electricidad y otros 19 sufrieron un apagón parcial.
La empresa energética privada DTEK anunció apagones de emergencia y dijo en un comunicado que «los trabajadores del sector energético de todo el país trabajan 24 horas al día, 7 días a la semana para restablecer la luz en los hogares de los ucranianos».
A raíz del bombardeo y los cortes de electricidad, se ordenó a las autoridades de toda Ucrania que abrieran «puntos de invulnerabilidad», lugares tipo refugio donde la gente puede cargar sus teléfonos y otros dispositivos y tomar un refrigerio durante los apagones, dijo Shmyhal. Dichos puntos se abrieron por primera vez en el otoño de 2022, cuando Rusia atacó la infraestructura energética de Ucrania con bombardeos semanales.
En la vecina Polonia, el ejército dijo que las defensas aéreas polacas y de la OTAN se activaron en la parte oriental del país como resultado del ataque.
Mientras tanto, en Rusia las autoridades informaron de un ataque con aviones no tripulados ucranianos durante la noche.
Cuatro personas resultaron heridas en la región central de Saratov, donde drones atacaron edificios residenciales en dos ciudades. Un dron alcanzó un rascacielos residencial en la ciudad de Saratov, y otro alcanzó un edificio residencial en la ciudad de Engels, donde se encuentra un aeródromo militar que ya había sido atacado anteriormente, informaron las autoridades locales.
El Ministerio de Defensa de Rusia dijo que un total de 22 drones ucranianos fueron interceptados durante la noche y la mañana en ocho provincias, incluidas las regiones de Saratov y Yaroslavl en el centro de Rusia.
Rusia también dijo que sus tropas habían rechazado los intentos ucranianos de avanzar sobre media docena de asentamientos en la región de Kursk, donde Ucrania lanzó una incursión el 6 de agosto que tomó a Rusia por sorpresa.
Los combates en la región han suscitado preocupación por la planta nuclear que se encuentra allí. El director del Organismo Internacional de Energía Atómica, Rafael Grossi, dijo que visitaría la planta el martes.
Newsmax
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