Profundizando en la realidad Política Dominicana:
En el mundo de la política, es común encontrar líderes que aprovechan las necesidades de la gente para alcanzar el éxito. Sin embargo, ¿no será que esta táctica no es más que un reflejo de la imperiosa necesidad de gobernar y la ambición desmedida por el poder y el control que caracteriza a muchos seres humanos?
Esta «máscara de buena voluntad» se ha convertido en una parte arraigada de nuestra realidad política, con prácticas empleadas por estos líderes autocráticos y las motivaciones que las impulsan.
Iluminaremos las dinámicas políticas que no son fácilmente percibidas a simple vista y promoveremos una mayor conciencia sobre la importancia de la transparencia, la rendición de cuentas y la participación ciudadana en la construcción de un sistema político más justo y equitativo.
Uno de los objetivos de estos falsos altruistas, que se presentan como salvadores, es detener el declive del poder y reconstruirlo, concentrándolo y ejerciéndolo como antes, pero ahora utilizando tecnología, tácticas y mentalidades del siglo XXI. Utilizan varios elementos para lograrlo, por nombrar algunos:
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Catástrofismo:
Exageran crisis y problemas para justificar su intervención y consolidar su poder.
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Criminalización de rivales:
Desacreditan y difaman a sus opositores, presentándolos como delincuentes o enemigos del Estado.
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Amenaza externa:
Recurren a agendas globales o conflictos internacionales para distraer la atención y justificar medidas autoritarias.
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Mesianismo:
Se presentan a sí mismos como la única solución a los problemas del país, fomentando un culto a su personalidad.
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Erosión del sistema de contrapeso:
Debilitan y deslegitiman las instituciones democráticas, como el Congreso, para concentrar más poder en sus manos.
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Desprecio por los expertos:
Desacreditan a la élite intelectual y social, culpándola de las dificultades del pueblo y promoviendo un anti-intelectualismo populista.
Estos elementos crean un entorno propicio para la propagación de la post-verdad, donde la manipulación de la información es la principal herramienta. Utilizan la manipulación emocional y la distorsión de la realidad para convencer a la población de que no crean en lo que ven y viven, sino en lo que ellos dicen. Su objetivo no es que se acepten las mentiras como verdades, sino enturbiar tanto la información que sea extremadamente difícil para la gente distinguir entre la mentira y la verdad.
Les invito a que, con el fuego ardiente de la patria en nuestros corazones, nos sumerjamos en una mirada profunda, defendiendo con fervor los ideales de Duarte. Es crucial estar alertas y comprometernos activamente en los procesos políticos, exigiendo con pasión transparencia, responsabilidad y una participación genuina en la toma de decisiones.
¡Recordemos siempre, con orgullo patriótico, que quien no conoce su historia está destinado a repetirla!
Por: Shantal Astacio Cedeño