El Partido Popular (PP), de centroderecha de España, salió victorioso en las elecciones europeas del domingo, obteniendo 22 escaños de los 61 asignados al país y asestando un golpe al gobierno liderado por los socialistas del primer ministro Pedro Sánchez.

Los socialistas de Sánchez, encabezados por la ministra de Energía, Teresa Ribera, obtuvieron 20 escaños después de una campaña en la que la oposición se centró en acusaciones privadas de corrupción contra la esposa del primer ministro y en una ley de amnistía para los líderes independentistas catalanes aprobada apenas una semana antes de las elecciones.

Con el 99,7% de los votos escrutados, el partido de derecha Vox quedó tercero con seis diputados, frente a los cuatro que tenía en la legislatura anterior.

Aún así, en términos de porcentaje de votos, el apoyo a Vox cayó al 9,6% desde el 12,4% en las elecciones generales de julio de 2023. El partido de derecha está luchando por superar un límite de votos del 14%, lo que lo convierte en un caso atípico en comparación con sus pares en otros países de la UE.

Alvise Pérez, un influyente de derecha en las redes sociales que lucha contra lo que él describe como corrupción universal, logró obtener tres escaños con una campaña realizada principalmente a través de la aplicación de mensajería Telegram.

La derecha combinada ganó casi el 50%, mientras que la izquierda le siguió con el 43%.

El voto izquierdista se dividió entre Sumar –el socio menor de la coalición gubernamental– que obtuvo tres escaños y el partido de extrema izquierda Podemos, liderado por la ex ministra de Igualdad Irene Montero, que obtuvo dos.