Estados Unidos. La Casa Blanca publicó el lunes por la noche una declaración de paz destinada a poner fin a más de dos años de guerra entre Israel y los terroristas de Hamas respaldados por Irán en la Franja de Gaza.

El presidente Donald Trump firmó la declaración el lunes por la mañana en Egipto con el presidente egipcio, Abdel Fattah El-Sisi, el emir qatarí, Tamim bin Hamad Al-Thani, y el presidente turco, Recep Tayyip Erdoğan.

Exige compromisos de todas las partes con el plan de paz de 20 puntos de Trump , centrado en un alto el fuego inmediato, el intercambio de rehenes y prisioneros y una hoja de ruta para la reconstrucción administrativa y económica de Gaza.

A continuación el texto completo de la declaración:

Nosotros, los abajo firmantes, acogemos con satisfacción el compromiso verdaderamente histórico y la implementación por parte de todas las partes del Acuerdo de Paz de Trump, que pone fin a más de dos años de profundo sufrimiento y pérdida, y abre un nuevo capítulo para la región definido por la esperanza, la seguridad y una visión compartida de paz y prosperidad.

Apoyamos y respaldamos los sinceros esfuerzos del presidente Trump para poner fin a la guerra en Gaza y lograr una paz duradera en Oriente Medio. Juntos, implementaremos este acuerdo de manera que garantice la paz, la seguridad, la estabilidad y las oportunidades para todos los pueblos de la región, incluidos palestinos e israelíes.

Entendemos que una paz duradera será aquella en la que tanto los palestinos como los israelíes puedan prosperar con sus derechos humanos fundamentales protegidos, su seguridad garantizada y su dignidad defendida.

Afirmamos que el progreso significativo surge mediante la cooperación y el diálogo sostenido, y que el fortalecimiento de los vínculos entre las naciones y los pueblos sirve a los intereses duraderos de la paz y la estabilidad regionales y mundiales.

Reconocemos la profunda importancia histórica y espiritual de esta región para las comunidades religiosas cuyas raíces están entrelazadas con la tierra de la región, entre ellas el cristianismo, el islam y el judaísmo. El respeto por estos vínculos sagrados y la protección de su patrimonio seguirán siendo fundamentales en nuestro compromiso con la coexistencia pacífica.

Nos une nuestra determinación de desmantelar el extremismo y la radicalización en todas sus formas. Ninguna sociedad puede prosperar cuando la violencia y el racismo se normalizan, ni cuando las ideologías radicales amenazan la esencia de la vida civil. Nos comprometemos a abordar las condiciones que facilitan el extremismo y a promover la educación, las oportunidades y el respeto mutuo como fundamentos de una paz duradera.

Nos comprometemos a resolver futuras disputas mediante la diplomacia y la negociación, en lugar de la fuerza o un conflicto prolongado. Reconocemos que Oriente Medio no puede soportar un ciclo persistente de guerra prolongada, negociaciones estancadas ni la aplicación fragmentaria, incompleta o selectiva de los términos negociados con éxito. Las tragedias de los últimos dos años deben servir como un recordatorio urgente de que las generaciones futuras merecen algo mejor que los fracasos del pasado.

Buscamos la tolerancia, la dignidad y la igualdad de oportunidades para todas las personas, garantizando que esta región sea un lugar donde todos puedan perseguir sus aspiraciones en paz, seguridad y prosperidad económica, independientemente de su raza, fe o etnia.

Perseguimos una visión integral de paz, seguridad y prosperidad compartida en la región, basada en los principios de respeto mutuo y destino compartido.

En este espíritu, celebramos los avances logrados en el establecimiento de acuerdos de paz integrales y duraderos en la Franja de Gaza, así como la relación amistosa y mutuamente beneficiosa entre Israel y sus vecinos regionales. Nos comprometemos a trabajar conjuntamente para implementar y mantener este legado, sentando las bases institucionales sobre las que las generaciones futuras puedan prosperar juntas en paz.

Nos comprometemos con un futuro de paz duradera.

Firmado por Donald Trump, presidente de los Estados Unidos de América, Abdel Fattah El-Sisi, presidente de Egipto, Tamim bin Hamad Al-Thani, emir de Qatar, y Recep Tayyip Erdoğan, presidente de Turquía.