El ex aspirante presidencial Jimi Wanjigi exige ahora que el presidente William Ruto visite Haití en persona para determinar el alcance del conflicto.

Nairobi. En declaraciones a la prensa el domingo, el empresario y político argumentó que el viaje servirá como una misión de investigación y guiará al presidente en la toma de decisiones adecuadas sobre el despliegue de tropas.

Señaló además que el Primer Ministro haitiano, Ariel Henry, había hecho la diligencia debida al visitar Kenia para concluir el acuerdo de despliegue y que era el turno del presidente Ruto de hacer su tarea.

«Fue muy bueno que el Primer Ministro de Haití viniera a Kenia. Eso es lo que hace alguien que busca ayuda, así que es muy bueno que haya venido», dijo a la prensa.

«Creo que antes de enviar a cualquier keniano a lo que obviamente consideramos una zona de guerra, deberíamos estar en una misión de investigación y es por eso que le pido al Presidente William Ruto que reproduzca la visita del Primer Ministro haitiano». Wanjigi insistió además en que el conflicto había avanzado y que su magnitud estaba más allá de la experiencia de la policía de Kenia y necesitaba una fuerza más poderosa como el ejército.

 

«Debería ir a visitar Haití. Que evalúe la situación porque lo que estamos viendo en la televisión y en las redes sociales es que se trata de una zona de guerra», añadió.

«Allí no hay mantenimiento de la paz y no creo que la policía sea buena para una zona de guerra. No debería enviar a la policía sino al ejército».

Las demandas de Wanjigi llegan en un momento en que las pandillas han intensificado sus operaciones en todo el país caribeño y han prometido derrocar a Henry del cargo.

En julio de 2021, el presidente haitiano, Jovenel Moïse, fue asesinado. En los últimos dos días, se dice que las pandillas irrumpieron en una prisión y liberaron a sospechosos, lo que sumió al país en una crisis.

La prisión, que era la más grande del país, albergaba a delincuentes incondicionales y estaba superpoblada. La pandilla superó la seguridad y logró acceder a la prisión en cuestión de horas. Sin embargo, la determinación de Kenia de liderar una misión que busque restablecer la paz se vio impulsada por Benin, que se comprometió a proporcionar 2.000 agentes de policía. Las pandillas controlan el 80 por ciento del país y se estima que cada dos horas una persona es asesinada, secuestrada o mutilada.