El Ministro de Relaciones Exteriores también formuló acusaciones más amplias contra la ONU, afirmando que ha “traicionado sus principios fundadores” y se ha convertido en una “institución corrupta, antiisraelí y antisemita”.

Las tensiones entre Israel y las Naciones Unidas han aumentado una vez más, ya que altos funcionarios israelíes acusan a la agencia de la ONU para los refugiados palestinos (UNRWA) de seguir empleando a personas afiliadas a Hamás.

El domingo por la tarde, Amir Weissbrod, Director General Adjunto de Organizaciones Internacionales del Ministerio de Asuntos Exteriores de Israel, declaró en la plataforma social X que los documentos recién recibidos contienen los nombres de personal de UNRWA que son miembros «claramente identificados» de Hamas.

Señaló que varios de estos nombres ya habían sido citados en una carta oficial enviada en julio de 2024 al Comisionado General de la UNRWA, Philippe Lazzarini, y al Secretario General de la ONU, António Guterres.

«Sin embargo, no se ha tomado ninguna medida», escribió Weissbrod, criticando la aparente inacción de la ONU.

Israel insta ahora a los países donantes a suspender toda financiación a la UNRWA, que brinda apoyo humanitario a millones de palestinos. «Ningún gobierno responsable debería permitir que el dinero de sus contribuyentes apoye indirectamente a Hamás», declaró Weissbrod.

Estas nuevas acusaciones se producen en medio de una creciente fricción entre Israel y la ONU. En abril, el ministro de Asuntos Exteriores, Gideon Sa’ar, condenó a la UNRWA como una «estructura infiltrada por el terrorismo e irreformable».

Sus declaraciones se produjeron después de que la Corte Internacional de Justicia (CIJ) iniciara un procedimiento consultivo sobre la situación jurídica de la UNRWA, una iniciativa en la que Israel se negó a participar, denunciándola como una «instrumentalización política del derecho internacional». Sa’ar calificó el proceso como «otro escándalo que busca deslegitimar el derecho de Israel a la legítima defensa».

El ministro de Asuntos Exteriores también formuló acusaciones más amplias contra la ONU, afirmando que ha «traicionado sus principios fundacionales» y se ha convertido en una «institución corrupta, antiisraelí y antisemita». Alegó que personal de la UNRWA estuvo involucrado en los atentados del 7 de octubre y acusó al secretario general Guterres de intentar ocultar su participación.

“No son Israel ni sus líderes quienes deberían comparecer ante tribunales internacionales”, dijo Sa’ar. “Son la ONU y la UNRWA, que se han convertido en cómplices del terrorismo”.