Los dominicanos radicados en el exterior juegan un papel crucial en el desarrollo de la República Dominicana. Su contribución a la economía nacional es significativa, a través de remesas que sustentan a muchas familias y fomentan el crecimiento económico. Además, su asistencia permanente a sus familias y relacionados en el país es invaluable, brindando apoyo emocional, financiero y social.

La protección y promoción de nuestra dominicanidad por parte de los dominicanos en el extranjero es fundamental para preservar nuestra identidad cultural, tradiciones y valores en un entorno globalizado. Su conexión con la patria a través de actividades culturales, organizaciones comunitarias y el mantenimiento de lazos afectivos fortalecen nuestra cohesión como nación.

Es imperativo reconocer y valorar el aporte de los dominicanos en el exterior, no solo en términos económicos, sino también en su compromiso con el bienestar y la identidad dominicana. Su sacrificio y esfuerzo merecen ser apreciados y apoyados para fortalecer los lazos entre la diáspora y la patria.