Los medios de comunicación italianos habían atribuido al Papa el uso de la palabra «frociaggine», un término vulgar italiano que se traduce aproximadamente como «mariconería», el 20 de mayo durante una reunión a puerta cerrada con unos 160 sacerdotes de entre 11 y 39 años de ordenación, en la Pontificia Universidad Salesiana del barrio Montesacro de Roma (Italia). «Hay un aire de mariconería en el Vaticano«, habría expresado el papa, según comentaron fuentes presentes en el encuentro.

Según ANSA, el papa Francisco repitió el término este martes, cuando se reunió con sacerdotes romanos, diciendo que «hay un aire de mariconería en el Vaticano», y que era mejor que a los jóvenes con tendencia homosexual no se les permitiera entrar en el seminario.

A la pregunta por el reporte, la oficina de prensa del Vaticano hizo referencia a un comunicado que había emitido en relación con la reunión del martes con los sacerdotes, en el que el Papa reiteraba la necesidad de acoger a los homosexuales en la Iglesia y la necesidad de cautela respecto a que se conviertan en seminaristas.

Tras la primera noticia del uso de la palabra, el diario Corriere della Sera citó a obispos anónimos que estaban en la sala para sugerir que el Papa, como argentino, podría no haberse dado cuenta de que el término italiano que utilizó era ofensivo.

A Francisco, de 87 años, se le atribuyen importantes acercamientos a la comunidad LGBT durante sus 11 años de papado.

Algunos observadores del Vaticano aseguran que sus recientes pasos en falso socavan su autoridad y plantean dudas sobre sus convicciones y el camino de reforma que tiene en mente para la Iglesia.

Asimismo, el pontífice también habría reiterado que si alguien tiene tendencia homosexual es mejor no dejarle entrar en el seminario. Son «buenos chicos«, pero con esta tendencia es mejor no hacerlo, serían sus declaraciones, reveladas por las fuentes.

La nota oficial del encuentro, difundida por la Oficina de Prensa vaticana, aclara que el papa «habló del peligro de las ideologías en la Iglesia y volvió al tema de la admisión de personas con tendencias homosexuales en los seminarios, reiterando la necesidad de acogerlos y acompañarlos en la Iglesia y la indicación prudencial del Dicasterio para el Clero sobre su entrada en el seminario».

Declaraciones anteriores

El mes pasado se filtraron unos comentarios que el papa Francisco habría hecho en una reunión con obispos, celebrada a puerta cerrada en el Vaticano, en la que afirmó que ya «hay demasiada mariconería», para defender la posición de no admitir a homosexuales en los seminarios.

Tras la difusión de esas palabras, el Vaticano tuvo que emitir un comunicado pidiendo disculpas. El papa Francisco «nunca tuvo la intención de ofender o expresarse en términos homofóbicos», afirmó entonces el director de la Oficina de Prensa de la Santa Sede, Matteo Bruni.