El expresidente francés fue condenado a cinco años de prisión por la financiación encubierta de su campaña de 2007 por Muammar Gaddafi.

El exjefe de Estado Nicolas Sarkozy fue escoltado este martes a la prisión de La Santé en París para cumplir su condena, menos de un mes después de su condena en el caso de financiación libia de su campaña presidencial de 2007. Se convierte así en el primer expresidente de la República Francesa en ser encarcelado.

Acompañado por su esposa, Carla Bruni-Sarkozy, y aclamado por un pequeño grupo que se había reunido para mostrarle su apoyo frente a su casa en el distrito 16, caminó hasta un automóvil que lo llevó al centro penitenciario.

En redes sociales, Sarkozy publicó: «A punto de cruzar los muros de la prisión de Santé, pienso en los hombres y mujeres de Francia. Quiero decirles con firmeza que no es un expresidente el que está encarcelado esta mañana, sino un hombre inocente. Seguiré denunciando este escándalo judicial que he padecido durante más de diez años. La verdad prevalecerá, pero el precio a pagar será abrumador».

Prisión de ‘La Santé’, donde será recluido el exjefe de Estado Nicolas Sarkozy

A su llegada oficial, poco antes de las 10 de la mañana, sus abogados se pronunciaron. El Sr. Jean-Michel Darrois describió el día como «trágico para él, para Francia, para nuestras instituciones, porque este encarcelamiento es una vergüenza». El Sr. Christophe Ingrain anunció que se había presentado de inmediato una solicitud de liberación. El tribunal de apelación tendrá dos meses para tomar una decisión, aunque se espera un fallo rápido.

El 25 de septiembre, el Tribunal Penal de París condenó a Nicolas Sarkozy a cinco años de prisión por permitir conscientemente que sus asociados Claude Guéant y Brice Hortefeux se reunieran en Trípoli con un dignatario del antiguo régimen de Muammar Gaddafi con el objetivo de financiar en secreto su campaña de 2007. El expresidente ha apelado.

Sarkozy, antigua figura emblemática de la derecha francesa, ha recibido el apoyo de numerosos líderes políticos, quienes denuncian la orden de detención en su contra como un atentado contra la presunción de inocencia. Para el tribunal, los hechos son de una gravedad excepcional, lo suficientemente graves como para justificar su encarcelamiento inmediato, incluso mientras la apelación está en curso.