Los experimentos ya han comenzado en primates y, según el magnate, están resultando exitosos. Podría no tardar mucho en probarse en humanos

El pasado 30 de enero de 2024, Elon Musk sorprendió al mundo al anunciar que Neuralink, su empresa de tecnología centrada en el desarrollo de implantes cerebrales, había conseguido colocar con éxito uno de sus dispositivos en un ser humano.

Apenas 20 días después, supimos que el sujeto era capaz de mover el cursor de un ordenador con la mente. A mediados de marzo pudimos comprobar que su afirmación era real y, además, nos enteramos de que su nombre es Noland Arbaugh y que quedó tetrapléjico tras un accidente de buceo cuando solo contaba con 21 años de edad.

 

Sin embargo, el fundador y CEO de Neuralink no parece querer conformarse con las habilidades “telequinéticas” que brindan sus implantes cerebrales. De hecho, cree que pueden ir mucho más allá. En este sentido, el 20 de marzo publicó un enigmático mensaje en su cuenta de X (Twitter) en el que afirmaba que “Blindsight es el siguiente producto de Neuralink después de Telepathy”.

Blindsight es un término que puede traducirse al español como “vista ciega”, lo que sin duda fue una gran pista acerca de las posibilidades que brindaría este nuevo dispositivo. Al día siguiente, Elon Musk aclaró algunas dudas al respecto mediante otro tweet: “debo decir que el implante Blindsight ya está siendo probado en monos”.

Resultados prometedores

Musk se muestra bastante cauteloso, pero a la vez esperanzado por las capacidades de este nuevo chip cerebral. En concreto, afirma que “la resolución será baja en un principio, como lo eran los gráficos de las primeras videoconsolas de Nintendo”. Eso sí, con el paso del tiempo, sus capacidades “excederán la visión humana normal”.