El Tribunal, le habría exigido a la plataforma X «bloquear determinadas cuentas públicas» de ese país.

El propietario de X, Elon Musk, ha criticado duramente la decisión judicial de un tribunal de Brasil que «obligó» a la red a bloquear «determinadas cuentas populares» y a facilitar datos personales de algunos usuarios a las autoridades del país. Musk se negó a cumplir la sentencia y también instó a la dimisión del juez que la dictó, el ministro del Supremo Tribunal Federal de Brasil, Alexandre de Moraes.

«X Corp. se ha visto obligada por decisión judicial a bloquear determinadas cuentas populares en Brasil. Les hemos notificado a estas cuentas de haber realizado esta acción. Desconocemos las razones por las que se han emitido estas órdenes de bloqueo.  Desconocemos cuáles son las publicaciones que supuestamente infringen la ley», reza un comunicado de la empresa emitido este domingo, a traves de la misma platafora de X.

Añadió que, si la empresa no cumple la medida, será afectada por multas diarias. Al mismo tiempo, señaló que estas órdenes «no se ajustan al Marco Civil del Internet ni a la Constitución brasileña», por lo que las «impugna legalmente». «El pueblo de Brasil, independientemente de sus creencias políticas, tiene derecho a la libertad de expresión, al debido proceso y a la transparencia por parte de sus propias autoridades», concluyó.

Acusaciones contra Moraes

Poco más tarde, Musk compartió una publicación del periodista estadounidense Michael Shellenberger, en la que se afirma que Moraes exigió que X revelara información privada sobre los usuarios que utilizaban etiquetas que él consideraba inapropiadas; acceso a los datos internos de la plataforma, lo que viola la política de la compañía. «Censuró, por iniciativa propia y sin ningún respeto por el debido proceso, publicaciones en Twitter de parlamentarios del Congreso brasileño. Y Moraes intentó convertir las políticas de moderación de contenidos de Twitter en un arma contra los partidarios del entonces presidente Jair Bolsonaro», manifestó.

 

Shellenberger indicó que, según su información, también Google, Uber, WhatsApp, Instagram y Facebook (pertenecientes a Meta*) «traicionaron al pueblo brasileño». «Si se comprueban tales hechos, los ejecutivos de estas empresas se comportaron como cobardes: facilitaron al Gobierno brasileño datos de registro personales y números de teléfono sin orden judicial y, por tanto, violando la ley». dijo.

X se niega a cumplir la orden judicial

A continuación, Shellenberger publicó que Musk anunció que X «desafiaría la orden del tribunal y levantaría todas las restricciones». «Como consecuencia, probablemente perderemos todos los ingresos en Brasil y tendremos que cerrar nuestra oficina allí. Pero los principios importan más que los beneficios», dijo el magnate, citado por el periodista.

«Esta censura agresiva parece violar la ley y la voluntad del pueblo brasileño. […] Próximamente, X publicará todo lo demandado por Alexandre de Moraes y cómo esas peticiones violan la ley brasileña», declaró Musk, añadiendo que el juez «ha traicionado de manera descarada y repetidamente la Constitución y al pueblo de Brasil». «Debería dimitir o ser destituido», manifestó.

De acuerdo con Shellenberger, cuando la plataforma se negó a proporcionar a las autoridades del país información privada de los usuarios, ellas intentaron demandar al principal abogado brasileño de la compañía.

Reacciones

Mientras tanto, Gleisi Hoffmann, diputada federal en el Congreso brasileño y presidenta del gobernante Partido de los Trabajadores (PT), calificó de «patética» la declaración de Elon Musk, acusándole de «inflamar a la extrema derecha al insinuar que hay censura en Brasil, mientras que su red permite el discurso de odio y la propagación a gran escala de noticias falsas». «Mientras intenten socavar las democracias, resistiremos. ¡Y exigiremos que nadie sea amnistiado!», subrayó.

Por su parte, Jorge Messias, ministro de la Abogacía General de la Unión y fiscal del Tesoro Nacional, también defendió la decisión del juez. «Es necesario regular urgentemente las redes sociales. No podemos vivir en una sociedad en la que multimillonarios que viven en el extranjero tienen el control de las redes sociales y pueden violar el Estado de derecho incumpliendo órdenes judiciales y amenazando a nuestras autoridades», manifestó