Este año ha despertado en muchos dominicanos la curiosidad sobre la posible existencia de yacimientos de tierras raras en nuestro país. Aunque estos recursos han estado presentes por años, en su momento no eran considerados económicamente viables. Sin embargo, la creciente tensión geopolítica mundial ha puesto el foco en la explotación de estos minerales, tal como sucedió durante la Guerra Fría.

Las tierras raras son fundamentales para la fabricación de tecnologías modernas, como las energías renovables, los dispositivos electrónicos, la industria espacial y muchos otros desarrollos. Se les conoce como el «petróleo del siglo XXI», ya que son indispensables para la mayoría de los avances tecnológicos actuales.

¿Cómo llegó la República Dominicana a formar parte de este panorama mundial?

Todo país que tiene yacimientos de bauxita, como la República Dominicana, también tiene el potencial de albergar tierras raras. En Pedernales, desde 1959, se han explotado minas de bauxita, y recientes estudios han confirmado la presencia de tierras raras en las mismas zonas.

El proceso de extracción de tierras raras, sin embargo, no es sencillo ni limpio. Su producción requiere técnicas costosas y genera una gran cantidad de residuos tóxicos y radioactivos que podrían tener un fuerte impacto en el medio ambiente local.

El desafío de equilibrar economía y ecología

La República Dominicana se enfrenta a un gran dilema: ¿explotar estas tierras raras y enfrentar los posibles daños ecológicos, o conservar sus parques nacionales y recursos naturales? Además, ¿cómo garantizar que los beneficios económicos se distribuyan de manera equitativa y transparente?

Un paso importante sería la creación de un fondo soberano, similar al que tiene Noruega, que permita a la República Dominicana aprovechar estos recursos de manera sostenible, dejando un legado positivo para las generaciones futuras.

Mientras tanto, quedan años de investigación antes de que se pueda determinar si la explotación de las tierras raras en nuestro país es viable y rentable. Pero lo que es seguro es que este tema ya está en el centro de un importante debate.