Por Freddy Roa.
El décimo congreso elector Reinaldo Pared Pérez realizado por el Partido de la Liberación Dominicana, donde resultó reelecto en la presidencia de ese partido Danilo Medina Sánchez y electo para la secretaria general Jhonny Pujols, probablemente haya sido el principio del fin de esa organización política.
Danilo Medina Sánchez, debió ser elegido como asesor general del PLD, para que continúe aportando su experiencia política en la ejecución de un programa disruptivo de renovación estructural, ideológica y generacional del partido morado.
El nuevo presidente del PLD, debió ser Francisco Domínguez Brito, el secretario general Ivan Lorenzo y el candidato presidencial Juan Ariel Jiménez. Eso le hubiese permitido a ese partido exhibir ante la sociedad una real renovación política.
Danilo Medina Sánchez, termina de ser derrotado vergonzosamente; su imagen política está deteriorada y su credibilidad como líder muy cuestionada. Debió tener la nobleza de dar un paso al costado y permitir que un nuevo liderazgo asumiera la responsabilidad de relanzar esa organización política.
En cuanto a la elección de Jhonny Pujols como secretario general; quien es un joven político capaz, humilde, y decente, es un delfín del presidente Danilo Medina Sánchez, lo que implica una acción de «gatopardismo»; es decir, cambiar algo, para que todo siga igual.
Que Dios bendiga a la República Dominicana.