El Vaticano. La condición clínica general del Papa Francisco está “mejorando levemente” y su corazón está funcionando bien mientras lucha contra una neumonía, dijo el Vaticano el jueves, mientras algunos de sus cardenales lo aplaudieron e insistieron en que la Iglesia Católica estaba muy viva y bien incluso en su ausencia.

En una actualización reciente, el portavoz del Vaticano, Matteo Bruni, dijo que Francisco no tiene fiebre y que sus parámetros cardíacos clave “continúan estables”.

Portavoz del Vaticano, Matteo Bruni,

El Papa, de 88 años, fue ingresado en el hospital el 14 de febrero después de que un caso de bronquitis empeorara; los médicos diagnosticaron más tarde la aparición de neumonía en ambos pulmones además de bronquitis asmática y prescribieron “reposo absoluto”.

“Si realmente quieren que descanse, tienen que hospitalizarlo”, bromeó el cardenal Jean-Marc Aveline, arzobispo de Marsella, Francia, refiriéndose a la ética de trabajo de Francisco.

Aveline habló en una conferencia de prensa en el Vaticano sobre una iniciativa de paz para jóvenes en el Mediterráneo junto con su homólogo de Barcelona, ​​el cardenal Juan José Omella. Pero dada la limitada cantidad de información sobre el estado de salud de Francisco, los interrogantes sobre la salud del Papa y sobre si podría decidir dimitir si no se recupera por completo fueron numerosos.

“Todo es posible”, dijo Aveline.

De todos modos, Omella insistió en que la vida de la Iglesia continuó incluso con Francisco en el hospital.

“Los papas cambian, los obispos cambiamos, los sacerdotes en las parroquias cambian, las comunidades cambian. Pero el tren sigue en movimiento”, dijo Omella.

Otro cardenal, Gianfranco Ravasi, había comentado antes sobre la posibilidad de dimisión cuando se le preguntó si Francisco podría decidir seguir los pasos del Papa Benedicto XVI y dimitir si enferma demasiado. Benedicto se convirtió en el primer Papa en 600 años en retirarse cuando concluyó en 2013 que no tenía la fuerza física para seguir con los rigores del papado trotamundos.

«No hay duda de que si él (Francisco) estuviera en una situación en la que su capacidad de tener contacto directo (con la gente) como le gusta hacer… se viera comprometida, entonces creo que podría decidir dimitir», dijo Ravasi a la radio RTL 102.5.

Francisco ya ha confirmado que poco después de ser elegido pontífice escribió una carta de dimisión en caso de que problemas médicos le impidieran llevar a cabo sus funciones. No existe ninguna disposición en el derecho canónico sobre qué hacer si un papa queda incapacitado.

No hay indicios de que Francisco esté incapacitado de alguna manera. Bruni dijo que se despertó el jueves, se levantó de la cama, desayunó en un sillón y trabajó desde su habitación en el hospital con sus ayudantes. Los análisis de sangre del miércoles mostraron una “ligera mejoría” en algunos índices de inflamación del pontífice de 88 años, que tuvo un caso agudo de neumonía en 2023 y es propenso a infecciones respiratorias en invierno.

El arzobispo Giuseppe Satriano de Bari dijo que estaba triste por la enfermedad de Francisco, pero confiaba en que se recuperaría, recordando que demostró que los detractores estaban equivocados cuando completó un agotador viaje de cuatro naciones a Asia en septiembre.

“Incluso durante el largo viaje por Asia, los guardias suizos y los gendarmes volvieron más cansados ​​que él y todos temíamos que volviera destruido”, dijo Satriano. “Pero es un luchador, así que creo que ganará esta batalla”.

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