La reciente marcha convocada por la Antigua Orden frente al Palacio Presidencial ha demostrado la activa participación de cientos de dominicanos y dominicanas, evidenciando un sentido de unidad y preocupación por la situación migratoria en el país. Este tipo de movilización ciudadana es fundamental en una democracia, ya que permite que la voz del pueblo sea escuchada y que se exijan acciones concretas por parte de las autoridades. La participación masiva en este evento subraya la importancia de abordar temas críticos como la migración ilegal, que afecta tanto la seguridad como el bienestar social de la nación.

El hecho de que tantos ciudadanos se unieran para expresar sus inquietudes resalta la necesidad de un diálogo abierto sobre la migración y sus implicaciones. La marcha no solo fue una manifestación de descontento, sino también una oportunidad para plantear soluciones que puedan ser implementadas de manera efectiva. La responsabilidad del Estado radica en atender estas demandas y desarrollar políticas que regulen la migración, priorizando la seguridad y los derechos de todos los habitantes del país.

Además, la participación activa en esta marcha señala un deseo de los dominicanos de involucrarse en la construcción de un futuro más seguro y estable. La movilización social es un indicador de que la población está dispuesta a defender sus intereses y a colaborar en la búsqueda de soluciones. En este contexto, es esencial que las autoridades escuchen y actúen en consecuencia, creando un marco que no solo aborde la migración ilegal, sino que también fomente la convivencia pacífica y el respeto mutuo entre todas las comunidades que habitan en la República Dominicana.