Estados Unidos. El alcalde de Nueva York, el demócrata Eric Adams, ha sido imputado por corrupción, según el diario The New York Times, convirtiéndose en el primer regidor en la historia de la ciudad acusado durante su mandato. Aunque el pliego de cargos penales federales aún no se conoce, los presuntos delitos que se le imputan se derivan de una investigación del FBI acerca de un trato de favor a Turquía a cambio de donaciones para su campaña. Este fue el origen de la investigación en curso, en la que también se confirmó la existencia de contactos de Adams con otros países.
La acusación contra Adams, un expolicía que llegó a la alcaldía en enero de 2022 prometiendo mano dura contra la delincuencia, culmina una crisis en el Ayuntamiento en la que una maraña de investigaciones federales ha puesto en el disparadero a miembros de su círculo más íntimo. La posibilidad de implosión del equipo de gobierno municipal quedó patente este mismo miércoles, cuando la representante demócrata por Nueva York Alexandria Ocasio-Cortez pidió la dimisión de su correligionario para atajar un escándalo que engordaba como una bola de nieve.
Rodeado de amigos y leales, Adams ha visto en las últimas semanas cómo su entramado de poder se desmoronaba. A principios de este mes, los agentes federales se incautaron de los teléfonos de numerosos altos funcionarios de la ciudad, entre ellos un alto asesor de Adams, el rector de las escuelas públicas y el comisionado de policía. El comisario principal, Edward A. Caban, y el rector, David C. Banks, dimitieron posteriormente.
Las autoridades federales se incautaron de los dispositivos electrónicos de Adams el pasado mes de noviembre, pocos días después de registrar la casa de Brooklyn de su principal recaudadora de fondos. Sus abogados han afirmado que ha estado cooperando con las autoridades, mientras que el regidor mantiene que no hizo nada incorrecto. La investigación del FBI apuntó en un primer momento a los supuestos vínculos, y el correspondiente trato de favor, que Adams habría otorgado a instituciones turcas a cambio de donaciones para la campaña que le llevó a la alcaldía. En concreto, los agentes del FBI han querido determinar si Adams conspiró con el Gobierno turco para canalizar donaciones extranjeras ilegales a sus arcas a cambio de presionar al Departamento de Bomberos para que aprobara un nuevo consulado turco de gran altura en el centro de la ciudad a pesar de los problemas de seguridad detectados. El asunto salió a la luz pública en noviembre. Fue entonces cuando agentes del FBI registraron los domicilios de la principal recaudadora de fondos de Adams, su enlace con la comunidad turca y un antiguo ejecutivo de Turkish Airlines que había formado parte de su comité de transición. Adams también habría recibido modestas aportaciones de una desconocida universidad turca con campus en Washington. Pero la investigación comenzó años antes, durante su campaña a la alcaldía de 2021.
Su intento de renovar mandato en las elecciones del próximo año cuelga ahora de un hilo si se formula la acusación federal. El 110º alcalde de la Gran Manzana, y segundo de raza negra, podría ser destituido por la gobernadora del Estado, la también demócrata Kathy Hochul, que tiene potestad para hacerlo. La caída libre de su Administración merma no sólo su perfil político, también proporciona un blanco fácil a los republicanos en pleno esprín de la campaña para las elecciones de noviembre. Brad Lander, el interventor de la ciudad que se presenta como candidato a la alcaldía, instó a Adams a hacerse a un lado: “El camino más apropiado es que dimita para que la ciudad de Nueva York pueda recibir toda la atención que exige su liderazgo”.
Los demócratas han expresado su preocupación por lo que una acusación contra Adams podría significar para la ciudad de Nueva York, que se enfrenta a muchos desafíos apremiantes, entre ellos la gestión de la crisis migratoria y la falta de vivienda asequible, que expulsa de la ciudad a miles de vecinos cada año. Precisamente este miércoles, horas antes de que se conociera la imputación, el propio Adams se apuntaba un tanto con el avance de un ambicioso plan de vivienda, denominado la Ciudad del Sí, que prevé flexibilizar restricciones de edificación obsoletas y liberalizar suelo para crear “un poco más de vivienda” en todos los barrios. El plan obtuvo hoy mismo la aprobación de la Comisión de Planificación de la Ciudad.
Si Adams renunciara a su cargo, podría ser sustituido de manera interina por el defensor del pueblo de Nueva York, Jumaane Williams, un demócrata de tendencia izquierdista frente al centrismo tan descafeinado como polémico del actual regidor, muy dado a los golpes de efecto con escaso contenido real.
El País.
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