Estados Unidos. La administración Trump ha exigido que 46 estados y territorios eliminen cualquier mención a la ideología de género en su plan de estudios de educación sexual financiado con fondos federales o se arriesguen a perder la financiación del PREP, anunció el martes el Departamento de Salud y Servicios Humanos.

El Departamento de Salud y Servicios Humanos (HHS), a través de su Administración para Niños y Familias, envió una carta a los representantes del Departamento de Educación en 46 estados y territorios, ordenando que los materiales educativos del Programa de Educación sobre Responsabilidad Personal (PREP) se modifiquen en un plazo de 60 días. Los estados que no cumplan serán sancionados con la retención, suspensión o cancelación de los fondos federales del PREP.

El subsecretario interino Andrew Gradison emitió un comunicado en el que afirmaba: «La rendición de cuentas está en camino. Los fondos federales no se utilizarán para envenenar las mentes de la próxima generación ni para promover agendas ideológicas peligrosas. La administración Trump garantizará que el PREP refleje la intención del Congreso, no las prioridades de la izquierda». Solo 10 estados no recibieron una carta.

El PREP es una iniciativa financiada con fondos federales para reducir el embarazo adolescente y las enfermedades de transmisión sexual. La semana pasada, el Departamento de Salud y Servicios Humanos (HHS) canceló la participación de California en el programa después de que el estado se negara a eliminar la información sobre personas transgénero de su currículo.

La agencia señaló ejemplos de casos en los que el dinero de los contribuyentes en el Estado Dorado se utilizó para «animar a los niños a considerar la mutilación genital, ‘alterar su cuerpo… mediante terapia hormonal’, ‘añadir o extirpar tejido mamario’ y ‘cambiar su nombre'». Instruyó a los docentes a «recordar a los estudiantes que algunos hombres nacen con anatomía femenina».

En declaraciones exclusivas a Newsmax la semana pasada, Gradison afirmó que la violación del mandato federal por parte de California era previsible. «California seleccionó materiales que exceden los límites de este programa, que no tienen nada que ver con enseñar la importancia de la abstinencia ni la anticoncepción. En cambio, enseñaban a los niños cómo podrían estar en el cuerpo equivocado o cómo deberían tomar hormonas de género», añadió.