Al menos 10 personas murieron en un intenso ataque nocturno con misiles y drones rusos contra un bloque de viviendas en la ciudad de Ternopil, en el oeste de Ucrania, según informaron el miércoles funcionarios ucranianos.

Según las autoridades, otras 40 personas resultaron heridas en los ataques contra la infraestructura energética y de transporte, lo que provocó cortes de energía de emergencia en varias regiones en medio de temperaturas bajo cero.

El ministro del Interior, Ihor Klymenko, informó que los diez fallecidos se encontraban en Ternópil. Añadió que entre los 37 heridos había doce niños.

El presidente Volodímir Zelenski confirmó que varios edificios residenciales de varios pisos resultaron dañados en Ternópil y afirmó que otros podrían estar atrapados bajo los escombros. Instó a los aliados a aumentar la presión sobre Rusia para que ponga fin a su guerra de casi cuatro años en Ucrania, incluyendo el suministro a Kiev de más misiles antiaéreos.

«Cada ataque descarado contra la vida cotidiana demuestra que la presión sobre Rusia es insuficiente. Las sanciones efectivas y la asistencia a Ucrania pueden cambiar esto», dijo en X.

«La máxima prioridad son los misiles de defensa aérea, los sistemas adicionales, la ampliación de las capacidades de nuestra aviación de combate y la producción de drones para proteger vidas. Rusia debe rendir cuentas por sus acciones, y debemos mantenernos enfocados en todo aquello que nos fortalece y nos permite derribar misiles rusos, neutralizar drones rusos y detener ataques», añadió.

Los pisos superiores del edificio residencial en Ternópil quedaron destruidos durante el ataque, mientras que un incendio ardía en la torre. Rusia lanzó más de 470 drones y 48 misiles en el ataque nocturno, según informaron las autoridades.

Polonia, estado miembro de la OTAN que limita con el oeste de Ucrania, cerró temporalmente los aeropuertos de Rzeszow y Lublin, en el sureste del país, y movilizó aviones polacos y aliados como medida de precaución para proteger su espacio aéreo.

Los responsables del sector energético afirmaron que la infraestructura energética también había sido afectada en siete regiones de Ucrania.

Aún no se conocía la magnitud total de los daños, pero se impusieron restricciones al consumo eléctrico en todo el país.