La situación migratoria en las Islas Canarias ha alcanzado niveles críticos, según revelan las últimas cifras proporcionadas por el Ministerio del Interior. A pesar de las adversas condiciones meteorológicas, la ruta migratoria hacia Canarias se mantiene sorprendentemente activa, con un incremento notable en el número de inmigrantes que llegan al archipiélago. Tan solo en enero, las islas han recibido a 7.270 personas, un volumen de llegadas que no se había visto ni siquiera en los primeros siete meses del año 2023, cuando el total fue de 566, marcando un aumento del 1.184%.

Este récord de llegadas no solo supera ampliamente las cifras de años anteriores, sino que también destaca por el significativo incremento en el número de cayucos, pasando de 14 a 110, un aumento del 685,7%. Los centros de acogida, ya saturados desde el verano pasado, enfrentan ahora una presión aún mayor, anticipándose una situación aún más desafiante con la llegada de la primavera.

Comparando con el año 2023, donde se tuvo que esperar hasta julio para ver cifras similares, enero de 2024 establece un nuevo precedente en cuanto a inmigración irregular se refiere, doblando el que hasta ahora era el peor registro en 2022 con 3.194 llegadas. La tendencia ascendente de llegadas se ha mantenido desde noviembre, evidenciando un incremento continuo en el número de inmigrantes ilegales.

Además de la situación en Canarias, se observa un repunte en la ruta argelina hacia la península y Baleares, con 703 personas llegadas en 2024, superando las cifras de 2023. Las vallas de Ceuta y Melilla muestran variaciones en sus números, con un incremento en Ceuta y una disminución en Melilla.

La situación en enero ha llevado a medidas extremas, como la distribución precaria de inmigrantes por falta de instalaciones adecuadas. Un incidente destacado involucró la Guardia Civil, que tuvo que trasladar a 300 personas en un buque diseñado solo para 80, exponiendo tanto a los migrantes como a la tripulación a un riesgo considerable. Este evento subraya la urgente necesidad de recursos y personal adicional en la región, una demanda que la Guardia Civil ha estado haciendo desde junio, especialmente después de un pico de llegadas en octubre que dejó a El Hierro con tan solo 16 agentes.

Esta compleja y creciente crisis migratoria en Canarias no solo plantea desafíos humanitarios sino que también exige una respuesta coordinada y efectiva por parte de las autoridades nacionales y locales para manejar adecuadamente el flujo de llegadas y garantizar la seguridad y el bienestar de todos los involucrados.

 

Fuente: https://www.vozpopuli.com/espana/inmigracion-colapsa-canarias-enero-llegado-tanta-gente-primeros-siete-meses-2023.html