Estados Unidos. La Corte Suprema de Estados Unidos dictaminó este lunes 1 de julio que el expresidente Donald Trump no puede ser procesado por actos cometidos durante su tiempo como jefe de Estado. Sin embargo, señaló que sí puede ser procesado por hechos privados y devolvió a un tribunal inferior el caso de subversión por el asalto al Capitolio, del que es acusado el exmandatario, lo que retrasa la realización de un juicio. Trump calificó de «victoria para la democracia» la decisión. Se trata de un fallo histórico que reconoce por primera vez cualquier forma de inmunidad presidencial frente a un proceso ante los estrados judiciales.

La Corte Suprema de Estados Unidos determina que los presidentes tienen inmunidad por sus actos cometidos durante el ejercicio de su mandato.

En un fallo de seis jueces a favor y tres en contra, escrito por el presidente del alto tribunal, John Roberts, los magistrados rechazaron este 1 de julio la decisión previa de un tribunal inferior que rechazó la afirmación de Trump de tener inmunidad frente a cargos penales relacionados con sus esfuerzos por revertir su derrota electoral en 2020 ante Joe Biden.

“Al menos con respecto al ejercicio de sus poderes constitucionales, la inmunidad presidencial debe ser completa. Para el resto de sus actos oficiales, el presidente también tiene derecho a la inmunidad”, escribió el juez John Roberts.

No obstante, el fallo de este lunes señala que los exmandatarios sí pueden ser juzgados por actos privados y la Corte remitió el caso a una corte inferior, aplazando el juicio de Trump y acabando con las expectativas de que sea juzgado antes de los comicios presidenciales de noviembre.

La decisión del alto tribunal es “una gran victoria para nuestra Constitución y nuestra democracia”, declaró Trump poco después de conocer la noticia.

Tras la publicación del fallo, la jueza de la Corte Suprema Sonia Sotomayor pronunció su disentimiento. «Puesto que nuestra Constitución no le da a un expresidente un escudo para saltarse las consecuencias de actos criminales y de traición, disiento» con la sentencia, sostuvo en su discurso.

«Es irónico: el hombre a cargo de hacer aplicar las leyes ahora puede romperlas», agregó Sotomayor.

Por otro lado, el equipo de campaña del presidente Joe Biden emitió un comunicado, en el que señaló que la decisión de la Corte Suprema «no cambia los hechos». 

«Trump ya es un candidato presidencial a la vez que un convicto por la misma razón por la que decidió no actuar cuando una multitud violenta atacó el Capitolio: piensa que está por encima de la ley y está dispuesto a todo para ganar y mantener el poder en sus manos», acusó el equipo de campaña de Joe Biden.

Inmunidad «increíblemente amplia»

Uno de los cargos en la demanda contra Trump es que, en 2020, el expresidente le exigió al departamento de Justicia que investigara un presunto fraude electoral y se habría planteado activamente instaurar como fiscal general a una persona parcial, que apoyaría su acusación infundada.

La Corte Suprema determinó que esa interacción entre Trump y el Departamento de Justicia forman parte de su rol de presidente, así que no puede ser enjuiciado al respecto.

Más allá del caso contra Donald Trump, algunos analistas temen que la decisión de la Corte Suprema borre los límites de la inmunidad presidencial en Estados Unidos.

“Casi todo lo que hace un presidente desde el Ejecutivo es considerado un acto oficial”, subrayó David Becker, experto en ley electoral y director del centro de investigación por la innovación electoral en Estados Unidos, a la agencia de noticias AP.

Para Becker, la Corte Suprema le dio a Trump una inmunidad “increíblemente amplia” y “profundamente perturbadora”.

“Esta decisión podría ser un mapa para todos aquellos que busquen mantenerse en el poder”, evaluó.

AP