El Ejército surcoreano envió los equipos de respuesta química, biológica, radiológica y de desactivación de bombas para recoger los desperdicios que cayeron en varias partes del país.
Corea del Norte ha lanzado cientos de globos aerostáticos, que transportaban bolsas de plástico llenas de basura y desechos hacia Corea del Sur, informó Yonhap citando al Estado Mayor Conjunto surcoreano.
Los lanzamientos empezaron la noche del martes y para las 16:00 (hora local) de este miércoles, las autoridades detectaron unos 260 globos que aterrizaron en distintas partes del país, incluida la capital, Seúl. De acuerdo con el reporte, Pionyang ya efectuó lanzamientos similares entre 2016 y 2018, pero este último fue de mayor escala.
Un funcionario del Estado Mayor Conjunto dijo a la agencia que los globos transportaron varios desechos: trozos de basura, botellas de plástico, baterías, partes de zapatos y hasta estiércol. Sin embargo, indicó que no se han reportado daños en el territorio surcoreano debido a su caída. Como medida de precaución, el Ejército envió a los equipos de respuesta química, biológica, radiológica y nuclear, así como a las unidades de desactivación de bombas para recoger los globos y su carga.
El Ejército surcoreano ha informado este miércoles que se han detectado más de 90 globos enviados por Corea del Norte rellenos de desechos, pocos días después de que Pyongyang amenazara con responder al envío de propaganda contraria al régimen por parte de activistas desde el Sur.
Los globos se empezaron a detectar a última hora del martes, cuando el Ejército comenzó a divisar objetos voladores no identificados en las zonas fronterizas de las provincias surcoreanas de Gyeonggi y Gangwon, según informó el Estado Mayor Conjunto (JCS).
Muchos de los globos no han caído aún, pero los que sí lo han hecho contienen «basura y mugre», según un comunicado del JCS, que ha hallado lo que cree que son temporizadores incorporados a los globos para hacerlos estallar.
Los globos han caído de momento en distintas localidades de Gyeonggi y Gangwon, pero también en el distrito de Guro en Seúl o en la céntrica provincia de Chungcheong del Sur, zonas que están más alejadas de la frontera intercoreana. El Ejército ha aconsejado a los residentes de estas zonas que no toquen los globos o su contenido y que informen a autoridades militares o policiales cuando los hallen.
Durante años, organizaciones de derechos humanos -principalmente lideradas por desertores norcoreanos- en el Sur han enviado panfletos contra el Norte en globos. El domingo, el viceministro de Defensa Nacional norcoreano, Kim Kang-il, publicó un comunicado recogido por KCNA en el que denunciaba envíos de globos recientes de activistas y aseguró que se respondería con una «acción ojo por ojo».
«Pronto se esparcirán montones de papel usado y desechos por las zonas fronterizas y el interior de la República de Corea [nombre oficial del Sur] y así experimentarán directamente cuánto esfuerzo se requiere para limpiarlos», añadió el texto.
Las dos Coreas se mantienen técnicamente en guerra, puesto que el conflicto que las enfrentó entre 1950 y 1953 se cerró con un alto el fuego y no un tratado de paz. A principios de año, el líder norcoreano, Kim Jong-un, declaró a Corea del Sur como principal enemigo nacional y eliminó la meta de la reunificación de la Constitución.
«Estos actos de Corea del Norte claramente violan el derecho internacional y amenazan seriamente la seguridad de nuestro pueblo», afirmó el organismo militar. «Advertimos severamente a Corea del Norte que detenga inmediatamente su acto inhumano y vulgar«, concluyó.
Desde Pionyang aún no han emitido comentarios al respecto.
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