Tensión en el aire, mares agitados y gigantes de acero listos para el combate. Este es el escenario que se ha ido dibujando en los últimos meses en el Mar de China Oriental, donde las tensiones entre China y Japón crecen cada día. Mientras usted ve este video, portaaviones chinos y japoneses navegan por aguas disputadas, cargados con aviones de combate, misiles y un mensaje claro: estamos listos para defender nuestros intereses a cualquier costo. Las apuestas nunca han sido tan altas.

Pero, ¿cómo llegamos aquí?

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Las tensiones entre China y Japón han aumentado significativamente. Estos dos gigantes asiáticos se han involucrado en disputas territoriales, especialmente en el Mar de China Oriental, donde ambos reivindican la soberanía sobre las islas Senkaku/Diaoyu. Además, la creciente presencia militar de China ha preocupado no solo a Japón, sino también a otros países de la región.

Lo más curioso es que las relaciones entre China y Japón no siempre fueron tensas. Históricamente, los dos países compartieron profundos lazos culturales y comerciales. Sin embargo, eventos como la invasión japonesa de China durante la Segunda Guerra Mundial y disputas territoriales no resueltas han deteriorado la relación entre ellos.

En este escenario, China, Japón y sus aliados han invertido cada vez más en portaaviones. Pero, ¿por qué los portaaviones son tan importantes para ellos? Bueno, son como bases aéreas móviles, permitiendo que un país extienda su alcance militar mucho más allá de sus fronteras. Con un portaaviones, es posible lanzar aviones de combate, realizar misiones de reconocimiento e incluso efectuar ataques aéreos en territorio enemigo.

¿Sabía usted que los portaaviones modernos son algunas de las estructuras móviles más complejas y caras jamás construidas por el hombre? Son verdaderas maravillas de la ingeniería, con sofisticados sistemas de propulsión, defensa y lanzamiento de aeronaves.

Tanto China como Japón han invertido fuertemente en la construcción y modernización de sus portaaviones. Lo que más llama la atención en este sentido es que Japón históricamente siempre ha mantenido una postura militar defensiva debido a las restricciones impuestas después de la Segunda Guerra Mundial. Pero ahora están dando pasos significativos hacia una mayor proyección de poder a través de portaaviones.

Un ejemplo de esto es que los japoneses están convirtiendo sus dos buques de asalto anfibio de la clase Izumo, el JS Izumo y el JS Kaga, en portaaviones capaces de operar aeronaves de despegue corto y aterrizaje vertical, como el F-35B. Esta decisión de Japón de adquirir capacidades de portaaviones ha generado bastantes debates internos sobre la interpretación de la constitución del país. Algunos argumentan que los portaaviones son puramente defensivos, mientras que otros ven la medida como un alejamiento de los principios pacifistas de Japón.

Pero en este juego de poder naval, las alianzas y asociaciones desempeñan un papel fundamental. Japón ha estrechado sus lazos militares con Estados Unidos, su principal aliado. Los dos países realizan ejercicios conjuntos regularmente y comparten tecnología militar. La presencia de bases estadounidenses en suelo japonés también es un factor estratégico importante.

Y en lo que respecta a portaaviones, Estados Unidos merece ser destacado. Los estadounidenses poseen la flota de portaaviones más grande y avanzada del mundo. Actualmente, la Armada estadounidense opera once portaaviones nucleares de la clase Nimitz y está construyendo una nueva clase de portaaviones, la clase Gerald R. Ford. Estos buques gigantescos son verdaderas ciudades flotantes, con capacidad para albergar a más de cinco mil tripulantes y decenas de aeronaves.

Otro país con el que Japón ha fortalecido cada vez más sus lazos es el Reino Unido. Los británicos también poseen una respetable fuerza de portaaviones. Actualmente, la Royal Navy opera dos portaaviones de la clase Queen Elizabeth, el HMS Queen Elizabeth y el HMS Prince of Wales. Estos buques son los más grandes jamás construidos para la Armada británica, con capacidad para transportar hasta cuarenta aeronaves, incluidos los avanzados cazas F-35B. Los portaaviones británicos fueron diseñados con una rampa de despegue (ski-jump) en lugar de catapultas, como en los portaaviones estadounidenses. Esta elección de diseño permite que los buques operen aeronaves de despegue corto y aterrizaje vertical, como el F-35B, de manera más eficiente.

Por su parte, China posee dos portaaviones en operación y está construyendo un tercero que debería entrar en servicio pronto. El primero de ellos, llamado Liaoning, fue originalmente construido como un portaaviones soviético de la clase Kuznetsov llamado Varyag. China adquirió el casco inacabado del Varyag de Ucrania en 1998 y lo sometió a extensas reformas y modernizaciones antes de comisionarlo como Liaoning en 2012. El Liaoning es capaz de transportar alrededor de veinticuatro cazas J-15, así como helicópteros y aeronaves de alerta temprana.

El segundo portaaviones de China, el Shandong, es el primero en ser diseñado y construido completamente por China. Comisionado en 2019, el Shandong es una versión modificada y mejorada del diseño del Liaoning. Presenta varias mejoras, incluyendo sistemas electrónicos actualizados, mayor capacidad de almacenamiento de municiones y mejoras en la cubierta de vuelo. El Shandong puede transportar una combinación similar de aeronaves como el Liaoning. Ambos portaaviones chinos emplean un sistema de lanzamiento de aeronaves conocido como «rampa de esquí», que utiliza una rampa inclinada en el extremo de la cubierta de vuelo para ayudar a las aeronaves durante el despegue. Este sistema limita los tipos de aeronaves que pueden operar desde estos portaaviones, principalmente cazas de despegue corto y aterrizaje vertical, como el J-15.

Más recientemente, China está construyendo su tercer portaaviones, conocido como Tipo 003 o Fujian. El Tipo 003 representa un avance significativo en comparación con los diseños anteriores, ya que se espera que esté equipado con un sistema de lanzamiento de aeronaves electromagnético (EMALS), similar al utilizado en los portaaviones más recientes de EE.UU. El EMALS permitirá que el Tipo 003 lance una mayor variedad de aeronaves, incluidos cazas más pesados y aeronaves de alerta temprana. Además del Tipo 003, hay informes de que China está planeando la construcción de portaaviones aún más avanzados en el futuro, potencialmente con propulsión nuclear. Estos avances muestran las ambiciones de China de convertirse en una potencia naval de primer nivel y fortalecer su capacidad para proyectar poder más allá de sus fronteras inmediatas.

Sin embargo, aunque China ha logrado avances significativos en su programa de portaaviones, todavía está por detrás de Estados Unidos en términos de experiencia operativa, capacidades tecnológicas y número total de portaaviones. A pesar de estas diferencias, el rápido desarrollo de los portaaviones chinos tiene implicaciones significativas para el equilibrio de poder en la región del Indo-Pacífico. A medida que China continúa expandiendo y modernizando su flota de portaaviones, es probable que veamos una competencia más feroz y un aumento de las tensiones con países como Japón, India y Estados Unidos.