La Comunidad del Caribe (Caricom)  expresó este viernes su satisfacción ante la instauración del Consejo Presidencial de Transición en Haití, nación que lleva un largo período de crisis incesante e inestabilidad política.

En un comunicado, la organización indica que el establecimiento del Consejo Presidencial de Transición, «de base amplia y políticamente inclusivo», es una señal de «la posibilidad de un nuevo comienzo para Haití«.

Este viernes 12 de abril, fue publicado en el diario oficial haitiano Le Moniteur el decreto que crea el organismo, formado por nueve integrantes, que tendrá como objetivo la elección de un nuevo primer ministro tras la renuncia de Ariel Henry.

«También está claro que una de las primeras prioridades del recién instalado Consejo Presidencial será abordar urgentemente la situación de seguridad para que los haitianos puedan llevar a cabo su vida diaria de manera normal», señaló la Caricom.

Los últimos meses han sido caóticos para la nación caribeña, a tal punto que Henry ni siquiera pudo volver a territorio haitiano, que ha sido tomado por las bandas arnadas que controlan el 80% del territorio haitiano.

Ariel Henry había dejado Haití en un viaje a Kenia para gestionar el envío de una fuerza policial internacional liderada por el país africano, a instancias de Naciones Unidas.

CARICOM ha apoyado a Haití, su nación hermana, a lo largo del desafiante proceso de llegar a una fórmula de gobernanza propia de los haitianos que llevará al atribulado país a través de elecciones hasta la restauración de las instituciones estatales caducadas y del gobierno constitucional. A raíz de los acuerdos alcanzados en Kingston (Jamaica) el 11 de marzo, que reunieron a un grupo diverso de actores políticos, del sector privado, de la sociedad civil y de organizaciones religiosas haitianas, el Consejo Presidencial de Transición ha ideado un marco que establece la creación, organización y funcionamiento del Consejo, y llegamos a un Acuerdo Político que articula el camino a seguir.

En su texto, la Comunidad del Caribe mencionó varios padecimientos de la población, como el cierre de escuelas por el nivel de inseguridad. «Todavía quedan enormes desafíos por delante», reconoció.