El ejército de Jean-Louis Pierrot se vio obligado a retroceder, dándole la victoria al ejército dominicano liderado por José María Imbert.
Santo Domingo. Un día como hoy, pero de 1844, se gesta la segunda batalla de la naciente República Dominicana, luego de declarada su Independencia o separación del dominio haitiano. 180 años de una de las tantas veces que el pueblo dominicano tuvo que enfrentarse a un poder político y militar que le superaba con creces y que no estaba dispuesto a aceptar que “la parte del Este” decidiera ser libre e independiente.
La batalla del 30 de marzo o batalla de Santiago de los Caballeros fue la segunda batalla posterior a la declaración de Independencia del pueblo dominicano el día 27 de Febrero de 1844 y se libró el 30 de marzo de 1844, en Santiago de los Caballeros. En esta batalla, el general José María Imbert, al mando de una parte del ejército del norte, derrotó al general Jean Luis Pierrot, quien comandaba las tropas del ejército haitiano en una relación numérica superior a su favor.
Antes de iniciar la batalla en Santiago, los dominicanos se aprestaron a realizar preparativos consistentes en obtener dinero para la compra de armas, pues se sabía de la reacción del pueblo haitiano, luego de declarada la separación. Se iniciaron las gestiones en busca de apoyo, y con la ayuda de Matías Ramón Mella y Pedro de Mena, se lograron donativos de muchas de las personas pudientes de Santo Domingo. En Santiago, personajes como Ángel Daniel, Juan Luis Bidó, Ramón Bidó y otros dominicanos también se unieron a la causa.
Comenzaron a llegar refuerzos a Santiago desde Baní al mando del coronel Ramón Santana. El general Francisco Antonio Salcedo avanzó hasta Talanquera y Escalante con el propósito de contener el avance militar haitiano hacia Santiago. Este militar estableció su cuartel general en Escalante, cerca de Guayubín, en Montecristi. Las tropas de Pierrot habían ya avanzado rápidamente y ya habían tomado el pueblo de Dajabón desde el 23 de marzo de 1844.
El 27 de marzo de 1844, el general y comandante de operaciones en Santiago, José María Imbert, fue llamado por la reciente Junta de Gobierno dominicano con el propósito de que organizara el contraataque a los haitianos.
El General Imbert atrincheró la ciudad de Santiago, construyó fosos y tomó precauciones importantes para ganar una batalla junto al comandante Achilles Michel quien dirigió junto a otros compatriotas a los que adiestró en el dominio de las armas, la batalla del 30 de marzo de 1844, en Santiago; construyó los fuertes “Dios», «Patria» y «Libertad” en los que fueron vencidos los haitianos.
Se hizo acompañar de los oficiales Pedro Eugenio Pelletier, Ángel Reyes, Ramón Franco Bidó, Gaspar Polanco Borbón, José Nicolás Gómez, Fernándo Valerio, José M. López, Lorenzo Mieses, Dionisio Mieses, Toribio Ramírez, Marcos Trinidad López, entre otros.
El 27 de marzo, el general haitiano Pierrot dividió sus tropas. Se acercó a la ciudad de Santiago de los Caballeros con más de 2000 soldados en cada columna. Antes del amanecer, las tropas invasoras se atrincheraron en Gurabito. Después de haber cruzado el río Yaque del Norte y de atrincherarse, el ala derecha se dirigió hacia el camino de La Herradura.
El 30 de marzo de 1844, los haitianos atacaron y fueron embestidos por el general José María Imbert y el comandante Achilles Michel en los fuertes «Dios», «Patria» y «Libertad», frente a la sabana de Santiago de los Caballeros. Los haitianos contraatacaron y fueron rechazados por la artillería dominicana y la fusilería de Fernando Valerio. El ejército haitiano lanzó un ataque desesperado y fue vencido con los cañones del fuerte «Dios, Patria y Libertad» y por la infantería de Fernando Valerio López.
El ejército de Jean-Louis Pierrot se vio obligado a retroceder, dándole la victoria al ejército dominicano liderado por José María Imbert.
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