¡Eso no lo sabemos!
Por: Arq. Luis Taveras
Cuando el hombre por primera vez se refugia, solo entendió que debía protegerse.
Las personas que te solicitan un servicio, solo saben que quieren cumplir sus sueños y poder habitar en ese espacio soñado, ahora bien:
¿Quiénes son esas personas? ¿Cuáles son sus costumbres? ¿Cuáles son sus deseos? ¿Qué tipo de necesidades tienen? ¿Con cuánto dinero cuentan? ¿En realidad necesitan lo que están solicitando?
Son muchas preguntas que surgen a la hora de sentarnos con un cliente, pero eso no termina ahí, entre propuestas, cambios y arreglos podemos tomarnos meses; eso depende del cliente y que tan acertado pueda ser el diseño del arquitecto.
El cliente, si no esta totalmente seguro de que es lo que quiere, siempre tiende a cambiar de idea y dentro de esos cambios también lo acompañan nuestras sugerencias que muchas veces son de su agrado o no, por esa razón, el arquitecto debe emplear una de sus facultades mas importantes: El análisis psicológico del cliente.
El cliente siempre quiere algún tipo de diseño que vio en una revista, que tiene un familiar, amigo o que vio en un paseo, sin conocer todo lo que hay detrás de esos espacios y si realmente se adaptara a sus necesidades. Restando importancia en muchas ocasiones a la dimensión, orientación, uso de materiales y demás.
Todas estas características anteriores las puede definir el Presupuesto y terreno, que son los factores determinantes a la hora de diseñar y construir.
También debemos tomar en cuenta que no solo conversando con el esposo o con la esposa, conoceremos la función total de esa maquina de habitar (como decía el maestro Le Corbusier). Si es una vivienda, debemos tener en la mesa a toda la familia que va a vivir en ella, tener una conversación con los demás miembros y preguntarles, que les gusta, que es lo mas importante para ellos, que actividades realizan y en conjunto que necesitan cada uno en los espacios colectivos y privados.
Muy importante conocer el tipo de mobiliario que necesitan en cada espacio, colores, texturas, para ir definiendo el tamaño correcto y no tener desproporción en el diseño. Cada cliente tiene un comportamiento diferente, una visión de lo que quiere diferente, gustos diferentes y presupuestos diferentes, porque hacemos tanto énfasis en el presupuesto, bueno porque el “dinero es la energía fundamental para cualquier proyecto”
Por tal razón, “Estudiar el comportamiento de las personas antes, durante y después de un diseño, es fundamental para saber A Quien le Diseñamos”