El Ejército de Ucrania difundió un vídeo en el que se ve a militares rusos rindiéndose en el paso fronterizo de Sudzha, en la región de Kursk, donde hace tres días las tropas de Kiev lanzaron una incursión transfronteriza sin precedentes y que las fuerzas del Kremlin no logran repeler.

La filmación, publicada por las Fuerzas de sistemas no tripulados de Ucrania, muestra a drones sobrevolando edificios destruidos en la zona y lleva una leyenda en la que se lee: “Guardias fronterizos rusos izaron la bandera blanca”.

A continuación se ve a los soldados rusos acercarse a las tropas ucranianas con las manos en alto, antes de tirarse en el suelo boca abajo.

Posteriormente se ve mientras son subidos a un camión militar ucraniano.

El video parece confirmar la información de que las tropas ucranianas habían tomado prisioneros de guerra rusos en Sudzha, difundida el miércoles por el canal militar ucraniano DeepState. Según este influyente canal de Telegram, que sigue a diario el curso de la guerra, el hecho ocurrió durante una incursión con unidades mecanizadas en la que también habrían destruidos dos tanques rusos, un helicóptero Ka-52, un camión militar ruso y un grupo de infantería rusa que se encontraba en un puente de la zona.

Reuters pudo verificar que la ubicación de la parte del vídeo era el paso fronterizo de Sudzha, en la región rusa de Kursk, por los edificios, las señales, las marcas viales y el trazado, que coinciden con las imágenes de archivo y por satélite de la zona. La fecha no se verificó de forma independiente, pero las imágenes por satélite del 1 de agosto mostraban el puesto de control intacto. Las imágenes por satélite del 6 de agosto mostraban que estaba gravemente dañado.

El ejército ucraniano no hizo comentarios sobre el episodio, al igual que sobre la incursión en general.

Tercer día de incursión transfronteriza

La frontera de la región de Kursk con Ucrania tiene 245 kilómetros de largo, lo que permite a los grupos de saboteadores lanzar incursiones rápidas y capturar terreno antes de que Rusia despliegue refuerzos. Los combates se libran a unos 500 kilómetros de Moscú e involucran a unos 1.000 soldados ucranianos.

El presidente ruso, Vladimir Putin, calificó el miércoles la incursión de “provocación a gran escala”. Putin se reunió con sus máximos responsables de defensa y seguridad para discutir lo que calificó de “bombardeo indiscriminado de edificios civiles, casas residenciales y ambulancias con distintos tipos de armas.” Dio instrucciones al Gabinete para coordinar la ayuda a la región de Kursk.

Infobae