Las críticas internacionales contra el presidente venezolano Nicolás Maduro aumentaron este martes, un día después de que las autoridades electorales lo declararan ganador en una elección presidencial que la oposición afirma haber ganado por abrumadora mayoría.

La Organización de los Estados Americanos (OEA) criticó a Maduro por la sostenida represión de su gobierno contra la oposición. También criticó al Consejo Nacional Electoral, que es leal al partido gobernante, por su demora en mostrar los resultados a nivel de distrito electoral para demostrar que el presidente obtuvo la mayoría de los votos en las elecciones del domingo.

“La peor forma de represión, la más vil, es impedir que el pueblo encuentre soluciones a través de las elecciones”, afirmó la organización en un comunicado. “La obligación de cada institución en Venezuela debe ser asegurar la libertad, la justicia y la transparencia en el proceso electoral. El pueblo debe tener las máximas garantías de libertad política para poder expresarse en las urnas y proteger los derechos de los ciudadanos a ser elegidos”.

La organización, que ha convocado a una reunión urgente de sus miembros para analizar las elecciones venezolanas, incluso sugirió que se debería realizar una nueva votación para resolver los resultados ampliamente dispares que las autoridades electorales y la oposición presentaron el lunes. La repetición, dijo la organización, requeriría una sólida observación internacional.

Miles de venezolanos salieron a las calles en todo el país el lunes para protestar por los resultados anunciados por el consejo electoral. Mientras marchaban, el candidato opositor Edmundo González anunció que su campaña tiene las pruebas que necesita para demostrar que ganó.

González y la líder opositora María Corina Machado dijeron a los periodistas que han obtenido más del 70% de las actas, que muestran que González ganó más del doble de votos que Maduro. Ambos instaron a sus partidarios a mantener la calma y los invitaron a reunirse pacíficamente el martes. En la capital, Caracas, se esperaba que la gente se manifestara frente a un edificio que alberga las oficinas de las Naciones Unidas.

“Les hablo con la serenidad de la verdad”, dijo González, mientras decenas de simpatizantes vitoreaban afuera de la sede de la campaña en Caracas. “Tenemos en nuestras manos las actas que demuestran nuestra victoria categórica y matemáticamente irreversible”.

Las protestas del lunes en Caracas fueron mayoritariamente pacíficas, pero cuando decenas de policías nacionales con uniforme antidisturbios bloquearon la caravana, se desató una pelea. La policía utilizó gases lacrimógenos para dispersar a los manifestantes, algunos de los cuales lanzaron piedras y otros objetos contra los agentes que estaban desplegados en una avenida principal de un distrito de clase alta.

Un hombre disparó un arma mientras los manifestantes avanzaban por el distrito financiero de la ciudad. Nadie resultó herido en ese incidente.

Sin embargo, el fiscal general Tarek William Saab dijo el martes que más de 700 personas habían sido detenidas en relación con las protestas, en las que murió un oficial. Saab dijo que un total de 48 oficiales militares y policiales también resultaron heridos. Los cargos contra algunos de los detenidos incluirán terrorismo, agregó.

Entre los detenidos se encontraba el líder opositor Freddy Superlano, que fue filmado por un transeúnte el martes por la mañana cuando individuos armados lo sacaron de un vehículo utilitario deportivo y lo obligaron a él y a otros dos hombres a subir a otro todoterreno. Se puede ver a Superlano y a uno de los hombres arrojando lo que parecen ser sus teléfonos celulares, que luego fueron recogidos por las personas que los detuvieron.

Las manifestaciones del lunes siguieron a una elección que estuvo entre las más pacíficas de los últimos tiempos, lo que reflejaba las esperanzas de que Venezuela pudiera evitar un derramamiento de sangre y poner fin a 25 años de gobierno de partido único. El ganador tomaría el control de una economía que se recupera del colapso y de una población desesperada por un cambio.

“Nunca nos ha movido el odio. Al contrario, siempre hemos sido víctimas de los poderosos”, afirmó Maduro en un acto televisado a nivel nacional. “Se intenta imponer nuevamente en Venezuela un golpe de Estado de corte fascista y contrarrevolucionario”.

“Esta película ya la conocemos y esta vez no habrá ningún tipo de debilidad”, agregó, asegurando que en Venezuela “se va a respetar la ley”.

En la ciudad portuaria de La Guaira, la gente derribó una estatua del mentor y predecesor de Maduro, Hugo Chávez, la arrastró hasta la calle y le prendió fuego durante las protestas del lunes. Maduro inauguró la estatua en 2017 y, para el martes, lo único que quedaba era su base, llena de varillas retorcidas y cemento roto.

Machado dijo a los periodistas que las actas de los colegios electorales muestran que Maduro recibió más de 2,7 millones de votos, mientras que González obtuvo aproximadamente 6,2 millones. Mientras tanto, el consejo electoral informó que Maduro y González obtuvieron alrededor de 5,1 millones y más de 4,4 millones de votos, respectivamente.

Más de 9 millones de personas emitieron sus votos el domingo, según cifras publicadas por el presidente del Consejo Nacional Electoral, Elvis Amoroso.

Se estima que el número de electores habilitados para estas elecciones es de alrededor de 17 millones. Otros 4 millones de venezolanos están registrados para votar, pero viven en el exterior y muchos no cumplen con los requisitos para registrarse para emitir su voto en el exterior.