Venezuela. Como una gigantesca bola de nieve, se han ido incrementando las protestas del pueblo venezolano, en repudio a los resultados oficiales emitidos por el órgano electoral venezolano dirigido y manipulado por el Estado, Consejo Nacional Electoral (CNE), el cual arrojó una victoria al oficialismo representado por el actual presidente Nicolás Maduro de un 51.20% sobre un 44.20% del candidato de la oposición, Edmundo González.

El Consejo Nacional Electoral (CNE) de Venezuela ha proclamado este lunes, de manera oficial, presidente a Nicolás Maduro, después de que el ente anunciara la noche del domingo que el chavista, en el poder desde 2013, ganó los comicios con el 51.2 % de los votos, un resultado rechazado por la oposición mayoritaria y gran parte de la comunidad internacional.

El presidente del CNE, Elvis Amoroso, dijo, durante el acto de proclamación, que «la elección presidencial se desarrolló en un clima de respeto, paz y participación democrática pese a que algunos pretendieron generar violencia», aunque -aseguró- «fueron muchos los ataques» al sistema electoral, sin precisar de qué forma se produjeron.

Agregó que el mandatario fue elegido «por la voluntad del pueblo soberano» y que su proclamación se realiza conforme a las disposiciones constitucionales y legales que rigen los procesos electorales.

Tras el acto, agradeció a la Fuerza Armada Nacional Bolivariana (FANB) y a los cuerpos de seguridad del Estado «por garantizar la seguridad y la paz antes, durante y después, con éxito, de este proceso electoral«.

Pero las protestas no se hicieron esperar, y como un fosforo sobre un barril de pólvora, iniciaron las protestas a nivel nacional.