Estados Unidos. El expresidente Donald Trump tiene una ventaja de 6 puntos sobre la vicepresidenta Kamala Harris en la última encuesta promedio de The Hill .

Hasta el domingo, el último promedio de encuestas de The Hill sitúa a Harris con el 36,9% y a Trump con el 42,6%. El candidato independiente Robert F. Kennedy Jr., que también fue nombrado en la encuesta, se sitúa actualmente en el 5,8%.

Cabe destacar que el nivel de aprobación de Harris se sitúa en el 37,7% hasta el domingo, con un índice de desaprobación del 55,5%.

«Su popularidad a nivel nacional refleja la de Biden, y no es muy buena», dijo la semana pasada Scott Tranter, director de ciencia de datos en Decision Desk HQ. «Sin embargo, su ventaja es que no tiene todo el bagaje de Biden, y los votantes la van a mirar con nuevos ojos».

«No espero que las encuestas muestren que ella va a derrotar claramente a Trump, pero tendrá toda una campaña y un nuevo comienzo, no tendrá que responder preguntas sobre si está mentalmente preparada para servir», agregó.

Tras la noticia del domingo de que el presidente Joe Biden se retiró de la carrera, Harris ahora enfrenta una batalla cuesta arriba para asegurar los casi 3.800 delegados que prometieron apoyar a Biden en las primarias. Los delegados de Biden no están obligados a apoyar a Harris.

Además, no está claro cómo llevará a cabo el Partido Demócrata su proceso de nominación. Algunos que tienen una estrecha relación con el Partido Demócrata, como la profesora de Derecho de la Universidad de Georgetown Rosa Brooks , han pedido unas «primarias relámpago», que aparentemente se celebrarían con exclusión de los votantes demócratas.

«Aunque la mayoría de los otros aspirantes decidan no presentarse, eso no significa que el resto del partido apoyará unánimemente a Harris», escribió Steven Shepard, de Politico , el domingo. «Durante las últimas semanas, algunos demócratas, desde funcionarios electos hasta grandes donantes, se han preocupado por los bajos índices de favorabilidad de Harris durante su mandato como vicepresidenta, y ha habido llamados a una convención competitiva en lugar de un hecho consumado».

«Esos clamores por una «convención abierta» continuaron el domingo después del anuncio de Biden, incluso de algunos en los niveles más altos del partido», agregó Shepard. «La declaración del expresidente Barack Obama felicitando a Biden por su retiro no incluyó un respaldo de Harris, sino que dijo que tenía ‘una confianza extraordinaria en que los líderes de nuestro partido podrán crear un proceso del que surja un candidato sobresaliente'.

«Harris incluso hizo referencia a la necesidad de ‘ganarse y ganar‘ la nominación en su declaración, un reconocimiento de que una competencia, no una coronación, la coloca en la mejor posición para las elecciones generales».

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