En una reciente investigación se ha revelado un oscuro secreto detrás de algunas de las marcas de perfumes de lujo más conocidas: el uso de menores de edad para recolectar los ingredientes utilizados en estos productos. En particular, se descubrió que el jazmín, un componente esencial en muchos perfumes, es recogido por niños en Egipto.

Marcas involucradas

La investigación puso en evidencia que el jazmín utilizado por proveedores de marcas como Lancôme y Aerin Beauty es recolectado por menores. Lancôme, propiedad de L'Oréal, y Aerin Beauty, propiedad de Estée Lauder, se han visto obligadas a responder ante estas acusaciones. Ambas empresas han asegurado estar comprometidas con los derechos humanos y han tomado medidas para aclarar la situación con sus proveedores.

La cadena de suministro del jazmín

Egipto, el mayor productor de jazmín del mundo, se encuentra en el centro de esta controversia. La investigación reveló que las duras condiciones económicas en el país obligan a muchas familias a recurrir al trabajo infantil para sobrevivir. Heba, una recolectora de jazmín en el distrito de Gharbia, explicó que ella y sus hijos, de entre 5 y 15 años, deben trabajar desde las 3 de la mañana para recolectar las flores antes de que el calor las dañe.

Impacto en la salud y el bienestar

Las consecuencias de esta práctica son devastadoras. Basmalla, la hija de Heba de 10 años, sufre de una grave alergia ocular, exacerbada por su trabajo en los campos de jazmín. Los médicos advierten que su visión podría verse permanentemente afectada si no recibe tratamiento adecuado y deja de trabajar.

Deficiencias en la auditoría

La investigación también expuso las fallas en los sistemas de auditoría utilizados por la industria de los perfumes. Empresas como Sedex y UEBT, encargadas de verificar el cumplimiento de las normas laborales, han sido criticadas por su falta de transparencia y eficacia. A pesar de las visitas y evaluaciones, estos informes a menudo no reflejan la realidad en las granjas y permiten que las prácticas abusivas continúen.

Respuesta de las empresas

Las principales empresas involucradas han defendido sus prácticas. A. Fakhry and Co, uno de los principales exportadores de aceite de jazmín, afirmó que prohíbe el trabajo infantil en su granja y fábrica, pero admite que la mayoría de su jazmín proviene de recolectores independientes. Machalico y Hashem Brothers, otras dos grandes fábricas, también negaron las acusaciones y aseguraron que están tomando medidas para mejorar las condiciones laborales.

La raíz del problema

El verdadero problema, según expertos de la industria, radica en los bajos presupuestos fijados por las grandes marcas de perfumes. Estas empresas buscan obtener el aceite de jazmín al menor costo posible, lo que presiona a toda la cadena de suministro y reduce los salarios de los recolectores, obligando a las familias a incluir a sus hijos en el trabajo.

Conclusión

Este reportaje pone de manifiesto la necesidad urgente de una mayor supervisión y responsabilidad en la cadena de suministro de la industria de los perfumes. Es imperativo que las marcas de lujo no solo prometan prácticas éticas, sino que también las implementen y supervisen de manera efectiva para proteger los derechos de los trabajadores y erradicar el trabajo infantil.

https://www.bbc.com/mundo/articles/cevvke48qkko