La Convención Nacional de Pascua (CNP) dice que toma nota de la instalación del Consejo Presidencial de Transición (CPT), que considera una “fórmula de transición impuesta”. Esta estructura mantiene su posición contraria al despliegue de la misión multinacional y opta por la asistencia técnica a favor de las Fuerzas Armadas de Haití.

“Aunque seguimos convencidos de que ésta no era la fórmula adecuada para esta transición política, nuestro patriotismo y nuestra solidaridad con los más afectados por la crisis nos exigirán, cuando llegue el momento, apreciar el pragmatismo de los esfuerzos diligentes que se habrán desplegado para dar un respiro al sufrimiento de la población”, declaró el CNP en una nota.

La Convención Nacional de Pascua cree firmemente que la única alternativa constitucional legal viable capaz de unir a las partes interesadas haitianas hacia una salida pacífica de la crisis reside en la aplicación del artículo 149 de la carta magna.

“Confirmamos nuestro rechazo al Capítulo 7 de la Carta de las Naciones Unidas como marco justificativo de la misión 2699/2023, y seguimos favoreciendo la cooperación técnica militar y de defensa con nuestros socios internacionales con el fin de fortalecer nuestras Fuerzas Armadas para resolver la crisis de seguridad que degrada nuestro país”, posiciona el CNP.

En cuanto a la gestión del Consejo Presidencial de Transición, la Convención prevé adoptar “una postura de observación constructiva. Según ella, la clase política y el sector privado han comprometido a la Nación en una aventura que constituye “su última oportunidad de desempeñar un papel positivo en la vida del país”.

“Finalmente, la Convención reafirma su compromiso con el ideal de un Nuevo Haití, reconciliado, en proceso de transformación para su nombramiento el 1 de enero de 2024. Continuará trabajando incansablemente para contribuir a hacer realidad su visión y garantizar que los intereses y las aspiraciones del pueblo haitiano por la paz y el desarrollo son las guías de su militancia pro patria”, concluye la nota.

Texto completo de la nota publicada por la CNP

La Convención Nacional Pascua 2024 es consciente del contexto crucial en el que nuestra nación enfrenta desafíos sin precedentes. Nuestro compromiso con el futuro de Haití y nuestra determinación de superar los obstáculos que se interponen en nuestro camino son más fuertes que nunca. En este período de transición política, queremos expresar nuestra visión y prioridades para el bienestar y el progreso de nuestro país.

1. La batalla por permanecer en el espíritu de la Constitución haitiana está en el centro de nuestro enfoque. Creemos firmemente que el respeto a los principios constitucionales es esencial para garantizar la estabilidad y legitimidad de nuestras instituciones. En este espíritu, hemos propuesto el camino del Tribunal de Casación como guía para la transición política, propuesta que mantenemos con convicción como voz de la sabiduría.

2. La promoción de una nueva clase política es una necesidad imperativa para el futuro de Haití. Debemos poner fin al ciclo de corrupción, ineficiencia y amiguismo que ha socavado nuestra gobernanza. Es hora de dar voz a una nueva generación de líderes comprometidos, competentes y honestos, capaces de satisfacer las aspiraciones del pueblo haitiano.

3. El proyecto de reforma de los partidos políticos también es crucial para fortalecer nuestro sistema democrático. Debemos promover la transparencia, la rendición de cuentas y la participación ciudadana dentro de los partidos políticos, para garantizar que realmente representen los intereses de la población.

4. El rechazo del Capítulo 7 de la ONU es una posición que mantenemos firmemente. Creemos en un enfoque basado en la cooperación bilateral con nuestros socios internacionales, particularmente en términos de seguridad, para resolver los desafíos que enfrentamos. Seguimos abiertos al diálogo y la cooperación, pero rechazamos cualquier interferencia externa que pueda comprometer nuestra soberanía nacional.

5. La necesidad de una verdadera comisión de la verdad sobre el fenómeno de las pandillas es crucial para arrojar luz sobre las causas profundas de esta amenaza y desarrollar soluciones efectivas para enfrentarla. Debemos identificar responsabilidades, garantizar justicia a las víctimas y trabajar para erradicar este flagelo que azota a nuestra sociedad.

 

 

6. El establecimiento de un consejo electoral verdaderamente independiente es esencial para garantizar elecciones libres, justas y transparentes. Lucharemos con propuestas de apoyo para restablecer la confianza del pueblo haitiano en el proceso electoral y garantizar la legitimidad de los resultados.

7. La celebración de la Conferencia para el Nuevo Haití es un paso crucial para lograr nuestra visión colectiva. Promoveremos la necesidad de reunir a las fuerzas impulsoras de la nación para debatir direcciones estratégicas importantes y desarrollar un plan de acción concreto para el futuro de nuestro país.

8. Finalmente, enfatizaremos la importancia de la participación efectiva de la diáspora en los proyectos de desarrollo de Haití. Nuestros compatriotas en el extranjero son un recurso valioso para nuestra nación y debemos trabajar para fortalecer los vínculos con ellos y aprovechar sus habilidades y recursos para el desarrollo de nuestro país.

En conclusión, la Convención Nacional de Pascua reafirma su compromiso con un Haití mejor, más justo y más próspero. Seguimos comprometidos a trabajar incansablemente para lograr esta visión, respetando al mismo tiempo los principios y valores democráticos que nos unen como pueblo.

Que este período de transición sea una oportunidad para renovar nuestro compromiso con un futuro mejor para Haití.

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