Estados Unidos. El jueves, la Corte Suprema autorizó al gobierno del presidente Donald Trump a aplicar una política que impide a las personas transgénero y no binarias elegir marcadores de sexo en sus pasaportes que coincidan con su identidad de género.

La decisión de la mayoría conservadora del Tribunal Supremo representa el último triunfo de Trump en la agenda de urgencias de los jueces, y significa que su administración puede aplicar la política mientras se resuelve la demanda correspondiente. Suspende una orden judicial que obligaba al gobierno a seguir permitiendo a las personas elegir masculino, femenino o X en su pasaporte, de acuerdo con su identidad de género, tanto en pasaportes nuevos como renovados.

El Departamento de Estado modificó sus normas sobre pasaportes después de que Trump, republicano, emitiera una orden ejecutiva en enero declarando que Estados Unidos “reconocería dos sexos, masculino y femenino”, basándose en los certificados de nacimiento y la “clasificación biológica”.

La actriz transgénero Hunter Schafer, por ejemplo, dijo en febrero que su nuevo pasaporte había sido emitido con un marcador de género masculino, a pesar de que en su licencia de conducir y pasaporte figura como mujer desde hace años.

Los demandantes argumentan que los pasaportes que limitan el sexo al que figura en el certificado de nacimiento pueden provocar acoso o incluso violencia contra las personas transgénero.

“Al clasificar a las personas según el sexo asignado al nacer y emitir exclusivamente marcadores de sexo en los pasaportes basados ​​en esa clasificación sexual, el Departamento de Estado priva a los demandantes de un documento de identificación útil y de la capacidad de viajar de forma segura”, escribieron los abogados en los documentos judiciales.

Los marcadores de sexo comenzaron a aparecer en los pasaportes a mediados de la década de 1970 y el gobierno federal empezó a permitir su modificación mediante documentación médica a principios de la década de 1990, según consta en los documentos judiciales presentados por los demandantes. Un cambio en 2021, durante la presidencia del demócrata Joe Biden, eliminó los requisitos de documentación y permitió a las personas no binarias elegir el marcador de género X tras años de litigio.

En junio, un juez bloqueó la política del gobierno de Trump tras una demanda presentada por personas no binarias y transgénero, algunas de las cuales afirmaron tener miedo de presentar sus solicitudes. Un tribunal de apelaciones ratificó la orden del juez.

El procurador general D. John Sauer se dirigió entonces a la Corte Suprema, señalando su reciente fallo que ratifica la prohibición de la atención médica relacionada con la transición para menores transgénero. También argumentó que el Congreso otorgó al presidente el control sobre los pasaportes, facultad que se superpone con su autoridad en materia de asuntos exteriores.

“Es difícil imaginar un sistema menos propicio para una identificación precisa que uno en el que cualquiera pueda negarse a identificar su sexo y ocultar información identificativa relevante por cualquier motivo, o pueda basarse en un sentido mutable de autoidentificación”, escribió Sauer en documentos judiciales.