Estados Unidos. El representante Tim Moore, RN.C., dijo el martes que está liderando un esfuerzo para remover a un magistrado de Carolina del Norte que liberó a un delincuente violento reincidente que luego fue acusado de un apuñalamiento fatal en Charlotte.

«Hoy encabecé una carta pidiendo la destitución de la magistrada Teresa Stokes, quien liberó a un delincuente con 14 condenas que posteriormente asesinó a Iryna Zarutska en Charlotte», escribió Moore en la red social x . «Esta tragedia se pudo evitar. Debe haber rendición de cuentas. Los habitantes de Carolina del Norte merecen algo mejor».

La carta, dirigida al juez principal Roy H. Wiggins, acusó a la jueza Teresa Stokes de «incumplimiento deliberado y persistente de los deberes del cargo o conducta perjudicial para la administración de justicia que desacredita el cargo judicial».

Judge Teresa Stokes

Los legisladores destacaron su decisión de enero de liberar al sospechoso, Decarlos Brown Jr., con promesa escrita de comparecer ante el tribunal a pesar de lo que llamaron su «historial de comportamiento violento e inestable».

Señalaron que Brown tenía al menos 14 arrestos por delitos graves, incluyendo posesión de armas de fuego como delincuente, robo a mano armada y asalto, y había cumplido una condena de cinco años de prisión por robo con un arma peligrosa.

Supuestamente Brown abordó un tren ligero de Charlotte el 22 de agosto y apuñaló fatalmente en el cuello a Iryna Zarutska, una refugiada ucraniana de 23 años, cuando regresaba a casa del trabajo.

«Esta decisión imprudente tuvo consecuencias devastadoras», decía la carta. «Al liberar a un reincidente violento con solo su promesa escrita de comparecer, la magistrada Stokes demostró un incumplimiento deliberado de sus deberes y una conducta perjudicial para la administración de justicia».

La carta añadía que la decisión de Stokes «socavó la confianza pública en el sistema judicial y expuso a la comunidad a daños totalmente evitables». Instaba al tribunal a iniciar un proceso formal de deportación y a revisar sus anteriores sentencias de fianza para determinar el alcance de su mala conducta.

Según la ley de Carolina del Norte, los magistrados pueden ser destituidos según el Estatuto General § 7A-173 por «mala conducta deliberada en el cargo, incumplimiento deliberado y persistente de sus deberes o conducta perjudicial para la administración de justicia que desacredite el cargo judicial».

Los procedimientos deben ser iniciados por el juez principal del tribunal de distrito, y si se ordena la destitución, se impide permanentemente al magistrado volver a ejercer el cargo.

«Los habitantes de Carolina del Norte merecen saber que quienes tienen autoridad judicial la ejercen con diligencia, responsabilidad y respeto por la seguridad de la comunidad», decía la carta.